Curicó Unido vs Ñublense: Más allá del resultado en cancha

0
1143
Un paracaidista caía en la cancha de La Granja con la bandera del Curi flameando, justo antes que los equipos entraran a la cancha (imagen de Manuel Espinoza Ávila).

El tercer ojo. Pasó de todo en el evento del pasado lunes, antes, durante y después del partido que se disputó en el estadio Bicentenario La Granja.

Por Rodrigo Orellana Salazar, periodista

CURICÓ. El pasado lunes 31 de octubre previo a la noche de Halloween en el estadio La Granja, Curicó Unido vio transformar su sueño en una terrible pesadilla, con tintes de lo sucedido en 2004 cuando el mismo Ñublense ganó otra final a los curicanos.
El ambiente era festivo, incluso la dirigencia albirroja ya planeaba, antes del partido, ir a festejar a la plaza, mientras se instalaban efectos especiales y fuegos de artificio dentro y fuera del estadio para el término del encuentro. El cotillón armado, la hinchada haciendo lo suyo y habitual en la previa, con un mosaico que cubrió esta vez todo el recinto, con lienzos y colorido habitual, mientras minutos antes un paracaidista caía en la cancha de La Granja con la bandera del Curi flameando justo antes que los equipos entraran a la cancha.
Un playlist de ocho canciones en torno a Curicó Unido rotaba y rotaba en las tres horas previas en el interior del estadio, desde que se abrieron las puertas del recinto para el ingreso del público. Cientos de banderas fueron repartidas a los hinchas de Andes y tribuna, el seleccionador nacional Sub-20 Patricio Ormazábal se instalaba como un hincha más en pacífico norte, lugar donde las butacas no alcanzaron y el público terminó copando incluso las escaleras de acceso, pese a las recomendaciones de seguridad entregadas por el locutor del estadio.  

TODO MAL
El Curi vistió la camiseta Onefit 2023 conmemorativa de los 50 años del club que no debutó de la mejor forma y terminó siendo apabullada por el rival. Mal también se ejecutó la idea de saludar al recientemente operado Matías Cahais con letras independientes para cada jugador, los cuales al momento de posar para la fotografía oficial debían levantar para formar “Fuerza Matías”, sin embargo, los encargados de esa producción colocaron mal distribuidas las letras para que la tomaran los jugadores y no se logró la frase en un embrollo que se transformó en burla y memes a nivel nacional en redes sociales por tremendo “blooper”.
El gol tempranero del Curi comenzó a caldear los ánimos en tribuna donde la zona para dirigentes visitantes la lideraba el representante de jugadores y también dueño de Ñublense, Sergio Gioino. La reacción, empate y victoria visitante provocó que decenas de hinchas curicanos atacaran lanzando objetos y más que un encendido barrista albirrojo intentara subir al palco para enfrascarse a golpes con los chillanejos, a esta altura incómodos en La Granja, tal como los futbolistas y cuerpo técnico de Jaime García que no pudo abandonar con tranquilidad el campo de juego por la lluvia de proyectiles en su contra. 

TOLE TOLE
En zona mixta tras ingresar corriendo el grupo visitante, el delantero de Ñublense Patricio Rubio chocó empujando al reportero local Claudio Palma de “Frecuencia Deportiva”, quien inmediatamente se puso de pie reclamando la violenta acción y después reconocería que sería citado por Gioino, el capitán Mateos y el mismo Rubio para ofrecerles disculpas por la acción. En las afueras del estadio, Carabineros no dejaba salir a los asistentes a la tribuna Andes, dejándolos encerrados varios minutos después de terminado el partido en el estacionamiento junto a calle Puerto Cisnes en medio de micros y carros policiales, encendiendo aún más los ánimos de los asistentes. Después en la salida rumbo a la Ruta 5 Sur, el bus con el plantel chillanejo intentaría ser agredido a pedradas por algunos fanáticos curicanos en una jornada para el olvido antes, durante y después del partido.