Negocio. Sujeto ocupaba talonarios médicos de su hija, para entregar partidas de fallecimiento, junto con el servicio funerario.
TALCA. El propietario de la funeraria San Javier, de la homónima comuna, fue sentenciado a más de cuatro años de presidio, por el delito consumado de falsificación de instrumento público, en este caso de más de 50 certificados de defunción.
De acuerdo a los antecedentes reunidos por el Ministerio Público y tras órdenes de investigación emitidas a la PDI, Fernando Morales Luna -dueño de la funeraria-, con el objeto de captar más clientes, comenzó a ofrecer a las familias de personas fallecidas que concurrían a su empresa, certificados de defunción contemplando además el servicio funerario.
Se indicó que, para poder ofertar dicho trámite, usaba talonarios de certificados médicos timbrados con la identificación y datos de su hija de profesión médico, ya que conocía su firma. Aquello implica un grave peligro para la salud pública con infracción al Código Sanitario, que establece que la inscripción de defunciones y la inhumación solo se puede realizar cuando se justifique previamente la causa de muerte, por el médico que asistió a la persona en su última enfermedad.
Utilizando este procedimiento, el imputado falsificó en reiteradas oportunidades causas de muerte de múltiples personas, sin intervención de ningún profesional de la salud que realizara atenciones o exámenes exigidos por ley y sin contar con el consentimiento de la hija, quien ejerce funciones en otra región del país.
“Se logró establecer que un empresario de una funeraria cometía graves delitos de falsificación. En efecto, esta persona, durante los años 2021 y 2022, falsificó más de 50 certificados de inscripción de defunción del Registro Civil”, señaló el fiscal de San Javier, Patricio Caroc.
Agregó que “en otras palabras, falsificaba las causas de muerte, la firma de un médico cirujano y luego de esto, realizaba los trámites para hacer la inscripción en el mencionado servicio”.
Asimismo, indicó que “se logró establecer también que una de estas falsificaciones correspondía a una persona que había fallecido por Covid y que, en consecuencia, el imputado falsificó esta causa de muerte para poder realizar el sepelio respectivo”.
CONDENA
En tanto, el inspector de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI San Javier, Eliezer Salazar, añadió que concurrieron a una funeraria de la comuna. “Al momento de hacer ingreso, los oficiales policiales encontraron elementos asociados al delito por lo que se dio cuenta al fiscal de la causa, siendo detenido y puesto a disposición del tribunal”.
En juicio abreviado por falsificación de instrumento público, Morales Luna fue condenado a 3 años y un día de presidio, y por infringir el artículo 318 de reglas sanitarias en pandemia, a 541 días de presidio, disponiendo el tribunal que pueda cumplir la pena bajo libertad vigilada.
Además, deberá cancelar una multa de 25 Unidades Tributarias Mensuales, lo que corresponde a un monto aproximado de poco más de un millón y medio de pesos.
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