Oportunidades. Los alumnos con necesidades educativas especiales pudieron comercializar rápidamente sus productos, entre los que destacan los de repostería, amasandería, pinturas y artesanías.
MOLINA. Mostrando el fruto de meses de aprendizaje, constancia y trabajo en equipo, los alumnos de la Escuela Diferencial Esperanza de Molina montaron una surtida Feria de Talleres Laborales en la Plaza de Armas la turística comuna.
Desde tempranas horas de la mañana, los estudiantes, guiados por el equipo docente del establecimiento municipal, comenzaron a instalarse en sus respectivos toldos para promocionar ante la comunidad sus variados productos.
Alfajores, queques, pan amasado, chocolates, pinturas, tazones y artesanías fueron solo algunos de los artículos puestos a disposición del público y que encontraron positiva respuesta de los transeúntes; permitiendo que pasado el mediodía, prácticamente la totalidad de las muestras se encontrasen vendidas.
CRECIENTE DEMANDA
Tras constatar el éxito en las ventas de sus pupilos, la directora de la Escuela Esperanza, María Angélica Silva, señaló que la jornada refleja la acertada decisión de ir diversificando la oferta temática, ya que “de tener tres, subimos a cinco los talleres laborales, por la gran demanda que evidencian los jóvenes con necesidades educativas especiales permanentes”.
La educadora explica que la modalidad de las clases permite que “en cada módulo, los estudiantes puedan aprender, producir y posteriormente proyectarse laboralmente”, destacando también el alto grado de compromiso de las familias con sus pupilos.
“Queremos que la comunidad nos conozca, nos visite, pueda comprar los productos de nuestros estudiantes y podamos tener una alta convocatoria en cada una de las actividades que realizamos”, finalizó Silva.
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