Recalcan necesidad de poder contar con un Sistema Nacional de Pronóstico de Crecidas

0
609
Pese a lo que ocurrió con el más reciente sistema frontal, la zona centro-sur continúa con la tendencia a la disminución de lluvias.

Habla académico. Eventos hidrometeorológicos alentados por “El Niño” o el Cambio Climático, generan daños preocupantes sin que -necesariamente- la señal de alerta sea activada.

RANCAGUA. La capacidad de prevención de riesgos naturales, que detenta nuestro país frente a un denominado evento hidrometeorológico, sigue presentándose como un gran “Talón de Aquiles”. Así por lo menos lo explicó el académico del Instituto de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de O’Higgins (UOH) Raúl Valenzuela. “En Estados Unidos, Argentina y varios países, las autoridades generan y muestran mapas de dónde va a ocurrir un evento o dónde se encuentra ese riesgo. En el caso de Chile, para los tsunamis se sabe que el riesgo está cerca de la costa; en el caso de los volcanes, cerca del propio volcán, pero para un evento hidrometeorológico no existe la misma capacidad. Eso es lo preocupante”, dijo. Pese a lo que ocurrió con el más reciente sistema frontal, la zona centro-sur continúa con la tendencia a la disminución de lluvias, “pero obviamente existirán años donde vamos a tener tormentas como la ocurrida a finales de junio. Y para eso debemos estar preparados, aunque pase un largo período de tiempo donde no haya lluvias importantes, como ocurrió ahora”.

A FUTURO
El investigador puntualiza que el problema está en ese “acostumbramiento” a una situación de megasequía. Por ese motivo, advierte, a las autoridades se les hace difícil entender e invertir dinero cuando pasan años sin eventos hidrometeorológicos importantes. “Pero van a seguir ocurriendo en el futuro, porque es parte de la variabilidad climática. El cambio climático -y está documentado- aumenta la probabilidad de que ocurran eventos extremos como éste y también facilita que el transporte de humedad sea más importante, dado que existe más humedad en la atmósfera en un mundo más cálido”, detalla Valenzuela.

FINANCIAR ESTUDIOS
Por este y otros motivos, el experto explica que se deben financiar estudios que apunten a contar con un Sistema Nacional de Pronóstico de Crecidas, tanto desde el punto de vista del modelamiento matemático del fenómeno como del observacional. “Contar con instrumentos avanzados, como radares meteorológicos, puede servir y ayudar a entender mejor el fenómeno y, por lo tanto, a entregar información más precisa y oportuna”, finaliza.