A pesar de las advertencias

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Como medio de comunicación hemos hecho eco a lo manifestado por vecinos de la villa San José de Curicó, quienes en reiteradas oportunidades han manifestado la necesidad de poder instalar un reductor de velocidad en la avenida O’Higgins, a la altura del Mall Curicó. 

Ya a fines de mayo del año pasado, diario La Prensa dio cuenta respecto a uno de los tantos episodios que los citados vecinos han debido vivir en carne propia: se trata de una mezcla de velocidad e imprudencia al conducir un vehículo, que deriva en un accidente de tránsito. Historia ya repetida, que tuvo su más reciente “capítulo” la semana recién pasada. Quienes viven en aquel sector esta vez tuvieron un abrupto despertar, luego que un taxi concluyera su carrera incrustado en una reja de protección ubicada justo después de una curva. Es allí en donde se concentran los aludidos episodios, ya que la anteceden varios metros de “pista recta”. 

Si bien estamos hablando de una zona netamente urbana, para muchos aquello parece no presentarse como un “impedimento” al momento de pisar el acelerador, sin sopesar las consecuencias que tal decisión podría acarrear. 

Si bien para muchos “lo ideal” sería no tener que instalar en los pasajes, calles, avenidas o rutas algún tipo de reductor de velocidad, popularmente conocidos como “lomo de toro”, por ahora tal alternativa sigue presentándose como la “solución” más rápida y eficaz, a la hora de impedir o erradicar hechos como los anteriormente relatados. 

Por último, cerramos con la reflexión de uno de los vecinos de la Villa San José de Curicó, que vive con el “permanente temor” de sufrir las consecuencias de algún accidente. Recalca que se trata de una materia que ha sido expuesta “en reiteradas ocasiones” a diversas autoridades de carácter local, sin obtener a la fecha algún tipo de respuesta. “Se ha planteado la idea (de instalar un reductor de velocidad), pero no sé qué están esperando ¿Qué fallezca alguien?”, concluyó.