Continúan desaparecidas dos personas y más de cinco mil aisladas en el Maule

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Carabineros se ha desplegado junto a la PDI, Ejército y Bomberos en la búsqueda de las personas desaparecidas y en ayuda de las que siguen aisladas.

Catástrofe. Más de 20 mil familias afectadas, puentes inutilizables, caminos cortados y suministros de agua potable interrumpidos, son parte también del triste balance. Autoridades y organismos policiales, Ejército y Bomberos, se despliegan para ir en ayuda de los más necesitados.

TALCA. Continúan desaparecidas dos personas en el Maule y cinco mil 633 continúan aisladas, producto del último sistema frontal que golpeó a la zona centro sur durante el fin de semana anterior. A ellas se suman otras cinco mil 567 damnificadas, 398 albergadas y 20 mil 320 familias afectadas. Esto es parte del duro balance, transcurridos los primeros días de la contingencia.
Una de las personas desaparecidas durante el fin de semana es Pedro Ibáñez, de 88 años, quien junto a su casa fue arrastrado por las aguas de un río en el sector callejón El Peumo, en Linares. La otra persona de quien no se tiene rastro alguno es Robinson Altamirano, de 37 años, voluntario de la Segunda Compañía de Bomberos de Linares, quien en los momentos en que prestaba auxilio a otras personas en un operativo de rescate, cayó a las aguas del río Ancoa.
La búsqueda de estas dos personas no ha cesado. Bomberos, personal especializado de la PDI, de Carabineros y de grupos de rescate como Grim, están desplegando sus esfuerzos para encontrar a Ibañez y Altamirano, y sin éxito hasta el cierre de esta edición.
Al respecto, el jefe regional de la PDI, prefecto Germán Parra, dio cuenta de esos trabajos, señalando que “se ha dispuesto mantener en la región un helicóptero de la brigada aeropolicial para la búsqueda, rastreo y rescate y además, un equipo de la brigada canina. Se están utilizando todos los medios tecnológicos y capacidad de hombres para la búsqueda de personas extraviadas”.
En cuanto a la situación de aislamiento, los puntos más críticos son Chupallar, en Linares, con dos mil personas, en Curepto con dos mil 500 personas, de los sectores Huaquén, Constantué, Paraguay, Docamávida y Calpún, entre otros; en Romeral, 300 personas. y en Licantén, 700 personas.
Precisamente en esta última comuna es donde se vivió un gran daño, donde todo el sector urbano quedó bajo el agua, luego que se desbordara el río Mataquito. La inundación del hospital de la comuna se transformó en el ícono de la emergencia y que motivó la presencia primero de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, y luego del propio Presidente de la República, Gabriel Boric, quien anunció la construcción de un nuevo recinto asistencial en un terreno no inundable.

La reparación del viaducto Lircay 2 es clave para dar conectividad al Maule y al país.

PUENTES Y CAMINOS
Otro hecho crítico es la situación de puentes y caminos cortados o con severos daños y que han puesto en vilo la conectividad en el Maule. La región cuenta con una red de más de siete mil kilómetros de caminos atendidos por el MOP y dada su ruralidad, los secundarios e interiores cobran especial importancia para la conectividad.
“En el Maule tenemos varias rutas con cortes, el agua socavó algunos caminos, pasó por encima de puentes. Hemos estado en proceso de revisión”, dijo la ministra de Obras Públicas, Jessica López, quien durante los últimos días ha estado recorriendo la zona.
El caso más mediático ha sido el socavón en el puente Lircay 2, en la entrada norte a Talca, y que lo dejó fuera de uso al menos por dos semanas más, y obligó a habilitar la bidireccionalidad en el otro viaducto del lugar.
“La empresa concesionaria ya está trabajando en la reposición del puente oriente, con trabajos de relleno en la parte del socavón, y después encima se pone la capa asfáltica, y nos dieron una estimación de dos semanas para estar resuelto”, señaló.
En el mismo sector, está el puente ferroviario que también resultó gravemente dañado, y por lo mismo, con suspensión total de su uso. La reparación deberá ser asumida por EFE.

CHUPALLAR
Otro puente que preocupa es el de Chupallar, en Linares, el que colapsó con la fuerza del caudal, y dejó aislada a la comunidad del lugar.
En la tarde de ayer, el alcalde de Linares, Mario Meza, dio a conocer una buena noticia. “Estamos a menos de 60 metros de poder conectar lo que es el embalse Ancoa con Chupallar”, dijo, destacando que esa conexión “ nos va a permitir traer mercadería, insumos y sobre todo poder evacuar todos los días, hasta que se instale el puente mecano que comprometió la Ministra de Obras Públicas, de aquí a las próximas tres semanas”, resaltó. Para ello, equipos municipales junto al personal del Ejército están abriendo paso, por un antiguo camino que utilizaban las personas que antes se dedicaban a la actividad del carbón.
En la misma zona de Linares, el puente Río Blanco también presenta una socavación y los puentes Batuco y Batuco 2 quedaron inutilizables por inundación, la misma condición para el badén Maica, en la ruta L202. En tanto, en Molina, el puente de madera Las Vacas, se encuentra en mal estado por la crecida del río Lontué.

NUMEROSOS CORTES
En cuanto a los caminos, los problemas son numerosos considerando cortes, socavones y aluviones, dejándolos por ahora intransitables. Al cierre de esta edición, el catastro era de 97 caminos interrumpidos con diversos tipos de daños.
Es el caso por ejemplo de la ruta J-55, de la precordillera de la comuna de Romeral, donde existe socavamiento y pérdida de plataforma del camino en varios tramos.
También en la J-25, a la altura del km 30, en la comuna de Teno, existe corte de ruta,  socavón del pavimento y plataforma.
En la Ruta Internacional Pehuenche CH115, en la comuna de San Clemente, hay varios cortes por aluviones de barro y desprendimiento de material. El camino permanece cortado desde el km 46 y en estos momentos se está trabajando en el despeje de cada uno de los sectores afectados.
La ruta L-45, en la precordillera de Linares, tiene varias afectaciones y se permite el tránsito con precaución. En el sector Vega de Salas, a la altura de km 27, ocurrió un socavón en el camino producto de la crecida del río.
Por otro lado, en la ruta L-429, cruce L-45 (Llepo) -Embalse Ancoa- Cruce L-391 (Roblería), en la precordillera de Linares, socavón en el camino, con corte total del camino. Se está trabajando en la habilitación de un bypass para dar conectividad.
La ruta J-60 que atraviesa las comunas de Rauco, Hualañé, Licantén, está interrumpida en varios sectores debido a la crecida del río Mataquito.
En la ruta K-16, a la altura de km 73, en la comuna de Curepto, la plataforma del camino está cortada por el paso de agua.
En tanto, en la ruta k-556, km 0.7, comuna de Pencahue, el corte es por la crecida de agua en el badén.
Asimismo, en el camino Variante Armerillo, km 1, hay un corte de ruta por la crecida de río y socavación. Desde el MOP se informó que hay otros 82  eventos que han afectado caminos y que obedecen principalmente a desborde de ríos, caída de árboles y material y que están siendo atendidas por la propia repartición pública, solucionando varias de ellas.

El MOP sigue revisando exhaustivamente la condición de puentes y caminos de toda la
región.

AGUA POTABLE
Los sistemas de abastecimiento del vital elemento también se vieron comprometidos en varios sectores de la región. En Hualañé, por ejemplo, está repuesto el 30 por ciento del suministro y se está dando inicio, a la reposición de abastecimiento para el 70 por ciento restante. En Licantén, ya se avanzó con la reposición del suministro de agua potable a 200 clientes del sector alto de la localidad. Además, se implementó un plan de suministro alternativo. En Constitución, también se logró la reposición del suministro de agua en un 100%. Pese a todo los esfuerzos, hay un total de tres mil 408 clientes sin suministro normal de agua potable en el Maule. Desde el MOP se informó además que existen cuatro sistemas de suministro de agua con bastante afectación. Estos son el APR Marimaura, en la comuna de San Javier, Las Garzas, en San Clemente, el de Placilla en la comuna de Licantén, y el APR Docamávida, en Curepto.

AYUDA DESDE EL AIRE
Los dos helicópteros de Carabineros, el C-11 y el C-20, junto el GOPE Maule, se mantienen desplegados en los sectores más críticos realizando evacuaciones, rescates, servicios preventivos en la ruta, traslados a centros asistenciales, colaboraciones y trabajo colaborativo con otras entidades y entrega de ayudas tanto a la comunidad y a los propios funcionarios que resultaron damnificados.
Del mismo modo, y con ayuda y coordinación de los vecinos, se ha hecho entrega de enseres a los pobladores que se encuentran aislados en el sector cordillerano de Pejerrey, en la provincia de Linares. Para ellos también resultaba primordial contar con asistencia médica de estos vecinos, por lo que se trasladó vía aérea a personal del SAMU con el fin de constatar la salud de las personas aisladas.

Los dos helicópteros de Carabineros, el C-11 y el C-20, junto el GOPE Maule, se mantienen desplegados en los sectores más críticos.