Expositores de la Felic estiman que la Plaza de Armas tiene potencial para fomentar la lectura todo el año

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Mario Vera, administrador de Ático Libros, atendiendo las consultas del público.

Sensaciones. Entrevistamos a representantes de librerías que participaron en dicha actividad. En términos generales, si bien agradecieron la gran presencia de escolares, lamentaron que aquello no se repitiera con el público en general.

CURICÓ. Ayer se realizó la última jornada de la Feria del Libro en el Teatro Provincial de Curicó. Además de las charlas realizadas por los escritores, los expositores también fueron parte de las atracciones de la Felic, ya que instalaron puestos de venta y sectores para firmas de libros. Algunos puestos no lograron las ventas que esperaban, mientras que las librerías se mostraron optimistas por el interés del público.

ROL PROTAGÓNICO
Ático se hizo presente y tuvo un rol protagónico en la feria, ya que fueron los que albergaron la firma de libros de los escritores nacionales. Su administrador, Mario Vera, destacó que ellos buscan “captar al nuevo lector, porque cuando estás en librería te das cuenta que la gente que va es la misma (…) en cambio, los lugares públicos generan un espacio donde las personas que no leen, ve otras que están interesadas en lo que está ocurriendo y acuden, quieren ver qué pasa. Entonces logras tentar a nuevas personas lectoras”. Las librerías y autores locales realizaron un balance positivo, pese a las dificultades con el horario. Por ejemplo, la biblioteca Tomás Guevara Silva participó de la Felic como expositores y sus trabajadores notaron la concurrencia de estudiantes en la Plaza de Armas. “Se ha visto harto público juvenil, pero en general los chicos son de novela, acá nos dedicamos a los escritores curicanos. Pero ha ido bien para el horario, que es inadecuado por cierto, porque esto debería ser todo el día”, afirmó un vendedor.

POTENCIAL
En la misma línea, el administrador de Ático cree que la Plaza de Curicó tiene potencial para fomentar la actividad literaria y cultural en la ciudad durante todo el año. “Teniendo cuentacuentos, teatro o conseguir más cosas de la Corporación Cultural y hacer actividades que vayan relacionadas con los libros sería ideal. O sea, si tú entregas estos espacios, la gente no va al Mall, porque tiene otros espacios y es diferente, porque es al aire libre”, cerró.

ILUSTRADORES
El balance que realizan los ilustradores es neutro, si bien sus productos son más asequibles que los libros, argumentan que en las versiones anteriores de la Felic hubo un mayor flujo de personas y con ello, mayores ventas. “(La feria) ha estado estable, a diferencia del año pasado que estuvo más lento. El primer año (2019) que nosotros vinimos fue la mejor, porque habían más actividades, de temprano hasta la tarde. De hecho, el último día de esa feria hubo una actividad de cierre, donde vino mucha gente y nos ayudó bastante a los expositores para tener más ventas. Este año, las actividades son hasta las 12 del día (…) y no hay más atracción que los puestos, entonces está lento y caen algunas ventas”, afirmó una vendedora.