“Queremos que la Región del Maule siga siendo una de las más seguras del país”

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El fiscal regional, Julio Contardo, entregó una cuenta pública de su gestión correspondiente al año 2022.

Cuenta. Persecutor entregó su cuenta pública, oportunidad en la que destacó el alto porcentaje de sentencias condenatorias y desarticulación de bandas criminales.

TALCA. El fiscal regional, Julio Contardo, afirmó que una de las grandes metas del Ministerio Público es que el Maule siga siendo una de las regiones más seguras del país y, en tal sentido, destacó el trabajo de fiscales y personal en la persecución del delito habitual y en los que participan organizaciones criminales, dando cuenta de exitosas diligencias que han permitido su desarticulación y alto porcentaje de prisiones preventivas.

CIFRAS

En su reciente cuenta pública, Contardo mencionó que el ingreso de causas del año pasado, comparado con el 2021, aumentó en un 15,4%, pero que, al comparar con el último año de normalidad, presenta una disminución de un 2%.

Los mayores ingresos están asociados a los delitos contra la libertad e intimidad de las personas (amenazas, lesiones, y los robos no violentos), los que corresponden al 43,7%.

Durante el año 2022 se desarrollaron un total de 723 juicios orales en la región, lo que significó un aumento en un 42% respecto de la cantidad de juicios orales desarrollados durante el año 2021. Respecto a los resultados de esos juicios, en un 78% de ellos se obtuvo una sentencia condenatoria, es decir, en casi 8 de cada 10 juicios orales hubo condena.

Asimismo, hizo especial mención a casos complejos o emblemáticos, tales como investigaciones relativas a bandas criminales. Solo en el 2023, significó la detención de cinco organizaciones, deteniendo a un total de 52 personas.

“Como resumen, no hay un aumento de delitos, lo que sí y que genera una sensación de mayor inseguridad, es que los delitos son de otra naturaleza y más violentos, principalmente asociados a bandas criminales, con mayor presencia de armas”.

¿De dónde vienen esos delitos, son “importados”?

“En la zona hay una mixtura; hemos visto organizaciones locales, dependiendo del tipo de delitos, pero también se ve la participación de extranjeros. No tenemos antecedentes para decir que se han instalado bandas internacionales en la región, pero sí personas de origen extranjero que, muchas veces, están en una situación de irregularidad, que han desarrollado acciones ilícitas y están vinculados a nacionales, pero son derechamente locales”.

¿El delincuente extranjero se ha aprovechado de la debilidad del sistema penal chileno para instalarse acá e influir, de alguna manera, en el delito local?

“La debilidad del sistema ha estado en todo lo que tiene relación con el ingreso de extranjeros al país, la falta de control y eso, indudablemente, genera un problema y como no están registrados y cometen un delito, no podemos encontrar huellas, porque no los tenemos dentro de nuestra base datos. Más que un problema penal, es de migración…”.

¿En la región no se han instalado bandas extranjeras?

“En los últimos hechos, principalmente vinculados al delito de tráfico u homicidios que hemos tenido, se trata de situaciones particularmente locales, y los hemos podido esclarecer. Es un tremendo beneficio, porque si no, generaría una situación de mayor inseguridad. Si podemos transmitirle algo a las personas, es que todos los hechos violentos ocurridos en la región han sido esclarecidos con prontitud y son particularmente hechos locales, que no tienen ninguna vinculación con organizaciones criminales extranjeras o de otras zonas del país”.

ENFOQUE

Pensando en el futuro, ¿cuál es el foco de la Fiscalía?, ¿qué les inquieta?

“Es el combate frontal al crimen organizado, sea cual sea la estructura o el responsable. El desafío de la Fiscalía dice relación, primero, con hacernos cargo de la criminalidad habitual con el escaso número de fiscales y personal que tenemos y, adicionalmente, está el desafío de hacernos cargo del crimen organizado. Los últimos esfuerzos que hemos hecho en ese sentido, han tenido un efecto positivo…y son tranquilizadores… y tienen un impacto colateral en la comunidad… lo que queremos es que la región del Maule siga siendo una de las más seguras del país”.

¿El Ministerio Público se siente solo en este esfuerzo, hay respaldo político-administrativo?

“Creo que hay varias cosas. Existen dos situaciones respecto de la persecución penal, por un lado, el número y tipo de delitos que vemos; así, del 100% de los delitos, más del 50% corresponde a casos de menor entidad. Lo que vemos hoy, es que estamos persiguiendo a grandes organizaciones criminales, estamos esclareciendo delitos que conmocionan a la comunidad y, paralelamente, estamos investigando ilícitos de menor connotación, como amenazas, hurtos, disensiones vecinales, daños, que tienen penas asociadas a multas. Entonces, tenemos a un fiscal con 30 ó 40 imputados y al día siguiente, a una persona que hurtó un chocolate en un supermercado. Esa situación nos lleva a preguntarnos qué Fiscalía queremos para el país, si un Ministerio Público que se haga cargo del gran compromiso delictual, de las grandes bandas criminales, o una que tenga una dirección hacia los delitos menores y que la gente también espera sean resueltos, pero por el número de gente que tenemos, no nos da esa capacidad de solucionar”.