Damián Muñoz: “Ninguno es más importante que el escudo”

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Damián Muñoz nos visitó esta semana en las oficinas de diario La Prensa.

Entrevista. El entrenador de Curicó Unido aceptó la invitación del diario La Prensa Para charlar en la oficina con nuestro director, la editora general y un periodista del área de deportes. Y se sinceró el DT, habló a fondo de temáticas deportivas y personales. Aquí parte de la historia en su visita a nuestro diario en Sargento Aldea.

Texto: Rodrigo Orellana Salazar.
Fotos: Manuel Espinoza Ávila.

CURICÓ. Primera vez que un director técnico de Curicó Unido visita las dependencias del diario La Prensa, para charlar con nuestro director y editora general. Estacionamiento reservado en el exterior del edificio y desde su arribo, el manifiesto cariño de sus coterráneos. ‘Por acá don Damián’ le indicó un acomodador de autos, quien además le ‘pidió una foto’. Selfie entre ambos, un par de pasos y otro curicano de corazón que le pide grabar en video un saludo, pues su nieta es fanática de él y del equipo, que actualmente hace vibrar la ciudad, con un cuarto lugar en la tabla de posiciones de Primera División en su mejor campaña histórica en el fútbol nacional.
Dejando de lado el buzo con el escudo curicano, sin vestir colores albirrojos ni el abrigo y zapatillas blancas con que dirigió ante Wanderers, sencillo, con jeans y un polerón verdoso, aunque con la humildad y amabilidad de siempre, Damián Muñoz ingresó a nuestro diario La Prensa, donde fue recibido y saludado por María José Barroso, nuestra editora general y por Víctor Massa, nuestro director.

Víctor Massa, director de diario La Prensa junto a Damián Muñoz, director técnico de Curicó Unido.

En el nombre del padre
“Esto es para los niños de Curicó, para todos los que alguna vez soñaron con el fútbol profesional, para los niños de la liga gol, para los niños de la asociación Curicó”. Así festejó Mario Muñoz el título de Curicó Unido la temporada 2005, aquella donde los curicanos dejaban atrás largos 15 años en tercera división para festejar su regreso al profesionalismo. Seguramente aquella noche de diciembre, después de la eufórica celebración en La Granja y en el centro de Curicó, los Muñoz se abrazaron largo y tendido.
Mario padre y Damián hijo, ambos gestores desde una vereda y otra, de peldaños trascendentales para lograr aquella estrella, que para muchos es la gran conquista curicana en su historia. Eran años donde Damián escuchaba los consejos futboleros diarios de su padre, quien orgulloso está en la tribuna celestial al ver a su primogénito hoy entrenador del primer equipo, tras ser asistente profesional, técnico de la juvenil, de los infantiles y rama femenina.
Hablamos de ello y más con Damián Muñoz en su visita al diario, se trataron temáticas actuales y proyecciones profesionales. Sentado en la oficina de la dirección, Damián charló por cerca de una hora.

Objetivos a la par
“Uno siempre busca lo mejor para el club, yo les digo a los jugadores que ninguno de nosotros es más importante que el escudo que llevamos en el pecho y el que no lo entienda así lamentablemente no estará en sintonía”, reconoce en la conversación el entrenador profesional curicano, y agrega: “Acá no hay figuras, si no hace goles uno, lo hace otro, buscamos tener variabilidad y lo hemos conseguido, en algún momento nos tomaron la mano y bloquearon nuestras fortalezas, pero ahí está la capacidad de cambiar, de reinventarse, de tener variabilidad y surgir”.
Damián Muñoz ha citado siempre que el objetivo de la temporada es clasificar por vez primera a Curicó Unido a una copa internacional, aunque se sincera y a la vez reconoce que el primer gran paso que deben dar es la permanencia en Primera: “El primer objetivo es no pasar zozobras, venimos hace 6 años conviviendo con el descenso, siempre hemos zafado con 37, 36, 35 puntos, y hoy ya tenemos 25, estamos cerca de ese primer objetivo interno nuestro, y claro que también nos motiva eso de llegar a una copa, después de pasar cierto puntaje uno se saca ese peso del descenso y ahí uno juega a otra cosa”, agrega, ya enfocado en el reinicio del torneo la próxima semana en Talcahuano.

Tanto cariño, tanta bandera
“Mis hijos a veces no entienden, hay que explicarles que la gente se acerque y pidan fotos o autógrafos, antes como ayudante técnico pasaba más desapercibido, en un mall por ejemplo, pero después cuando fui técnico titular la cosa cambió, donde voy me piden fotos y saludos, a veces evito salir, no es que me moleste, pero yo soy de bajo perfil, cuando fui jugador también lo era, lo tomo con calma y tranquilidad, aunque me lleno de energía” apunta con perfil bajo, aunque su mira está en lo alto, sin querer estancarse ni ‘dormirse en los laureles’: “Mi señora me dijo una noche en el estadio que al inicio del segundo tiempo los de la barra sacaron una bandera gigante de mi papá, uno no se da cuenta mucho, ante Coquimbo me cantó la barra también y por eso uno trata de hacer lo mejor posible, cuando a uno le va bien, a veces es fácil entrar a esa zona de confort y quedarse ahí, pero no, hay que hacer mucho más y trabajar más duro para seguir creciendo, no debemos conformarnos”.

¿Sigue o se va?
Reconoce que le gustaría dirigir en el extranjero y que ya firmó con un representante cuyos mercados son Brasil, Argentina y Arabia. “Sería un tremendo desafío dirigir en Brasil, es un sueño dirigir allá, pero estamos en Curicó, tengo contrato hasta fin de año y con la dirigencia acá hemos tratado de trabajar en conjunto, de ver lo mejor para el club y ha sido bueno, más allá de lo que uno quiera, en refuerzos por ejemplo, se hizo el esfuerzo por algunos jugadores más caros y los trajeron haciendo el esfuerzo” reconoce, y niega cierto acercamiento del fútbol mexicano: “Fue por el rebote de la buena campaña de Nicolás Larcamón en el Puebla, no hubo nada, la campaña de Nico generó esa repercusión viendo la campaña mía acá, decían que los números míos eran mejor que los de él, pero no hubo nada concreto”, reconoció, mientras el río suena, los sueños crecen y la identidad resalta a chorros de la mano de un entrenador de casa, que dirigió fútbol femenino, fútbol infantil, fútbol joven, que fue asistente técnico y ahora el entrenador estelar. Su futuro próximo llega hasta fin de año con el Curi y ya se verá qué será de su 2023, si seguirá en la querida tierra y club de su recordado padre, y donde él ya tiene varias huellas bien estampadas con el sello de identidad local, o bien si seguirá con su perfeccionamiento dirigiendo a otro club en Chile o el extranjero. “Agradecido por la invitación, por la consideración, uno agradece conversaciones así”, cerró el DT.