Teletrabajo y calidad de vida

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Editorial

Antes que la pandemia alterara la vida de todo el planeta, particularmente en Chile muchas empresas eran reticentes a tener un acercamiento con el teletrabajo.

Para muchos, si los trabajadores no estaban en la oficina de manera física, no rendiría como se necesitaba.

Sin embargo, la llegada del Covid-19, aceleró un proceso que tendría que haber sido mucho más natural, pues, como dice el refrán y efectivamente así debería ser “Las personas tienen que trabajar para poder vivir, y no vivir solo para trabajar”.

El teletrabajo trae una serie de ventajas para la vida familiar, para la independencia de muchos, para no perder tanto tiempo en el traslado, especialmente en el transporte público; también puede servir como un instrumento para mejorar la productividad y muchas otras ventajas.

Pero así como tiene un lado bueno, también existen riesgos y desventajas; y en este sentido hay que mejorar ahora la ley de Teletrabajo, pues muchas empresas seguirán con esta forma de trabajar aún cuando se termine la pandemia. La idea es no abusar de esta modalidad. 

El teletrabajo tiene un riesgo doble, por una parte, con la invasión de los espacios domésticos, es decir, las fronteras entre el tiempo de trabajo y de ocio personal y vida familiar en esta modalidad son muy fáciles de difuminar, por tanto, hay un riesgo y una desventaja importante para la familia o la vida personal de los trabajadores.

Por otra parte, están los problemas que provienen desde la responsabilidad que tiene el empleador en asumir los gastos que suponen el teletrabajo. Y esto es algo que sin duda hay que fiscalizar. 

Respecto a la jornada laboral, es importante analizar cómo funciona la ley en relación a la definición del tiempo, ya que existen varios estudios donde los trabajadores declaran estar más horas laborando que cuando se encontraban en modalidad presencial. 

Como muchas cosas, el teletrabajo es una modalidad que se debe mejorar. Si bien es una buena alternativa, hay que fiscalizar el cumplimiento de la ley que la rige y aprender a funcionar en la casa, dejando tiempo para la vida familiar, el ocio y el descanso.