Jefe de la VII Zona de Carabineros recordó a mártires institucionales

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Instancia. Encuentro convocó a esposas, hermanas, hijos e hijas de funcionarios que perdieron la vida en actos del servicio.

TALCA. La máxima autoridad de la policía uniformada en la región quiso recordar a quienes perdieron la vida vistiendo el verde uniforme junto a sus familiares, quienes desde distintos puntos del país viajaron hasta Talca, para reunirse en torno a una once de camaradería donde conversaron y compartieron diferentes penas y anhelos.
Al inicio del encuentro, la general, Berta Robles Fernández, señaló “me he querido reunir con ustedes las esposas, hermanas, hijos e hijas de aquellos hombres que vistiendo nuestro verde uniforme perdieron la vida, cumpliendo con su deber, con su vocación de servicio, resguardando la vida de otros y la seguridad de nuestro país”.
Durante la instancia, cada uno de los familiares fueron contando partes de sus historias de vida, que pasó tras la muerte de su ser querido, cómo vivieron el trágico día, entre otras experiencias, oportunidad donde la Jefe de la VII Zona orientó a las viudas e hijos, manifestándoles que ellos son parte de Carabineros de Chile, que el motivo de la reunión, era ese, recordar en conjunto y brindarles el apoyo necesario.

SIRVIENDO AL PAÍS
El primer mártir institucional que se recordó fue el suboficial mayor, José Matías González Parra, quien falleció el 8 de noviembre del año 2017 producto de un impacto balístico.
Posteriormente, fue mencionado el suboficial mayor, Pablo Andrés Pineda Gutiérrez, quien falleció el 12 de enero del año 2020 en un procedimiento, donde un hombre en estado de ebriedad, premunido de un arma blanca, le quitó la vida. Así también, a los suboficiales mayores, Fredi Fernández Garcés y Mauricio Roca Sepúlveda, que el 25 de enero del 2017, con el propósito de socorrer a personas afectadas por un incendio forestal, fueron sorprendidos por el fuego, siendo encontrados ambos calcinados en el sector Maquehua.
En este mismo contexto, fueron recordados el cabo primero, Ricardo Ardiles Troncoso y el suboficial mayor, José Luis Reyes Muñoz, quien en su calidad de franco y vistiendo de civil, el día 16 de marzo del 2006, quiso repeler un robo en el sector céntrico de Curicó, recibiendo un disparo que le costó la vida.
Además, al cabo segundo, Juvenal Vargas Sepúlveda y al suboficial mayor, Marcial Gutiérrez Flores, quienes fallecieron el 23 de julio del año 2006, debido a un frente de mal tiempo y con la intención de socorrer a personas que podrían ser afectadas por la crecida del río, fueron arrastrados por el agua.