¡Cuánta violencia!

0
774

Lamentablemente, esta no es la primera vez que tratamos este tema en las líneas editoriales e informativas de nuestro diario La Prensa. 

Durante los últimos meses se ha venido apreciando una conducta bastante preocupante en las calles de distintas ciudades, que tiene que ver con el comportamiento de conductores, ciclistas y peatones, todos por igual.

Se viene notando de un tiempo a esta parte, cierto grado de violencia en las calles y las quejas han llegado a nuestras oficinas y a través de las redes sociales de nuestro diario.

Incontables son las historias de automovilistas que ni siquiera respetan la luz roja, circulando a altas velocidades, sin siquiera pensar en el daño que podrían causar de colisionar con los vehículos que sí tenían luz verde. 

Y este tipo de hecho está ocurriendo ya sea en las avenidas principales como en calles aledañas al centro de las ciudades. 

No importa la hora ni el lugar, son muchos los que han apretado el acelerador,  según dicen incluso las autoridades, desde que ciertas ciudades del Maule han entrado en Cuarentena, pues al haber menos autos circulando, los que sí transitan lo hacen más fuerte. 

El problema es que cuando se terminan las Cuarentenas y las restricciones de movilidad, los autos siguen circulando a alta velocidad, con más personas y ciclistas en las calles, lo que se transforma en un verdadero peligro.

Pero los ciclistas tampoco se quedan atrás, pues muchos de quienes usan sus bicicletas para trasladarse, lo hacen por veredas, en contra del sentido del tránsito e incluso pasando a llevar a las personas o por entremedio de los autos y el resto de los vehículos. El problema es que cuando sufran un accidente por su irresponsabilidad, la culpa la tendrá otro. 

Y los peatones tampoco se salvan de las críticas, pues parece que se han olvidado que en las calles ellos pueden cruzar en las esquinas o pasos habilitados.

Y a todo esto tenemos que sumarle que si alguien se atreve a recriminarlos por sus conductas irresponsables, la respuesta violenta llega en la mayoría de los casos.