En la actualidad. Es jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Curicó, cargo que ganó por concurso.
CURICÓ. Javier Moreno Cedeño, es un médico venezolano que llegó a nuestro país en el 2016, como bien se dice… en busca de mejores oportunidades. En la actualidad, es el nuevo presidente del Capítulo Curicó, del Colegio Médico (Colmed) del Maule, y tiene muy claro sus objetivos para el gremio.
Es especialista en medicina interna (entre otras áreas). Apunta por un liderazgo más bien cercano y, según nos cuenta, trabajará para que el médico seniors tenga más apoyo social y por una mayor participación por parte de los colegiados en general.
En esta entrevista pudimos ver el lado humano de un profesional que busca ser un aporte para el Colegio Médico. Un Dr. inmigrante, con importantes estudios en medicina, siendo muy bien recibido en Chile, y específicamente en Curicó, como bien él mismo lo reconoce.
¿Qué lo motivó a participar en la inscripción de capitulares?
“La principal motivación es que yo soy un médico de muchos años, voy a cumplir 30 años de graduado, y mi proceso tiene que ver con la madurez y con hacer cosas que mejoren lo que uno ya ha venido haciendo”.
“Los doctores somos profesionales con mucho esfuerzo, con mucho sacrificio, aunque hay personas que no lo ven de esa manera. Son tiempos de mucho estudio y entrega, y llegamos al final de nuestras vidas (60, 70, 80 años) y nos encontramos con que hemos dado todo nuestro mayor esfuerzo, y hay muchos profesionales que lastimosamente llegan a esa edad sin un verdadero apoyo. Y nosotros mismos, tenemos que hacer que eso sea diferente”.
“Nuestro trabajo no es solo adquirir reivindicaciones de tipo monetario, laboral, sino que también social, yo creo que pasa con ser activo y participar. Uno sabe que no lo vas a lograr todo, pero si ponemos un poquito de nuestra parte se van generando cosas y esa ha sido mi principal motivación”.
Por otra parte…
“El Capítulo de Curicó ha venido en ascenso de forma exponencial, y es necesario que todos estemos más involucrados. El principal objetivo es que haya más compromiso y busquemos las herramientas para crecer. Que todos estemos más integrados, y yo pienso que eso es lo fundamental para poder lograr lo que buscamos”.
¿A qué cree que se debe el poco interés de los colegiados?
“Juegan varios factores, principalmente, muchas personas piensan que andar en esto es política y prefieren que otros lo hagan. Pero acá hay una dedicación en base al tiempo, fuera del que ya nosotros invertimos como médicos, también sacrificar tiempo personal. Lo importante es demostrar que no es un tema político, es un tema de generar instancias para poder mejorar el entorno médico. Yo creo que es bueno que se muestre un poquito más eso y salgamos de ese cliché, y ahí va haber más participación y entrega del resto de los profesionales”.
ABIERTO AL DIÁLOGO
¿Cuál será su estilo de liderazgo?
“No soy partidario de generar obligatoriedad, me gusta ser cercano, convencer a la gente, pero con realidades, con hechos, obviamente siempre vamos a tener limitaciones, pero no debemos partir pensando que no lo vamos a lograr, hay que partir pensando que hay trabajo que hacer, hay que convencer a los colegas que, si nos unimos y hacemos fuerza, vamos a conseguir más”.
“Lo importante es generar instancias, y entender que tenemos un oficio, que tenemos una profesión, de comprender que podemos trabajar en equipo, eso es importante. Hay momentos en que uno tiene que dirigir, recomendar, pero si sabes que se pueden lograr los objetivos, uno poco a poco va encontrando adeptos”.
Algo más…
El 27 de julio de este año, el Dr. Moreno, cumplirá 29 años de graduado como médico venezolano. Fue egresado de la Universidad de Carabobo, la segunda universidad más importante de Venezuela. Tiene tres especialidades; medicina interna, medicina crítica y especialista en medicina laboral. Actualmente, es jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Curicó, cargo que ganó por concurso.
“Si yo volviera a nacer, volvería a ser médico, no me arrepiento en ningún momento de haber estudiado medicina. Han existido días buenos, otros malos, hay situaciones difíciles, cuando hay pacientes que se nos van, hablar con la familia es complejo. Correr por algo que hay que hacer y no se logró es triste, pero incluso así no lamento haber elegido esta profesión”.