La temporada 2025 no es para aplaudir en la interna albirroja. El riesgo del descenso, el bajo rendimiento, los cambios de técnico, castigos, lesiones y suspensiones no dan pie para una celebración en Curicó Unido.
El cuerpo técnico de Damián Muñoz ordenó que hoy se entrena temprano en Santa Cristina.
Por Rodrigo Orellana Salazar
Foto Ricardo Weber Fuentes
CURICÓ. No serán unas agradables Fiestas Patrias para Curicó Unido. El equipo está enredado, tal como el año pasado, en la parte baja de las ubicaciones, algo que lamenta la nueva dirigencia que asumió este año presidida por Julio Ode y que igualmente resisten los hinchas que desde hace un par de temporadas vienen sufriendo por ver al club con problemas deportivos y económicos.
No hay que olvidar que el Curi llegó a ser tercero en la tabla del campeonato de la Primera División la temporada 2022, clasificando a Copa Libertadores y jugando el torneo internacional en el verano de 2023, hace solamente poco más de dos años. Una instancia de las más gloriosas del club curicano y donde ningún hincha imaginaría que dos años después el equipo estaría con graves problemas financieros y al borde de descender a la tercera categoría del fútbol chileno.
DEL CIELO AL INFIERNO
Atrás quedó Cerro Porteño, el rival en el estreno internacional por los puntos de Curicó Unido, atrás también quedó el descenso de aquella temporada 2023, tal como la debacle financiera y deportiva el 2024 desaprovechando oportunidades de solventar el club luego de tener bolsillos llenos y arcas bancarias con varios ceros a favor.
La administración de la directiva anterior, liderada por Patricio Romero, provocó una debacle que no ha permitido que Curicó Unido se levante. Los dramas financieros que aún se mantienen y que tienen al club cancelando deudas a instituciones estatales y a proveedores de distinta índole, sumado a la imposibilidad de potenciarse y contratar refuerzos producto del fair play financiero que seguirá afectando en los próximos años a Curicó Unido, ha repercutido en el andar deportivo.
Este año, además, no hay mucho tiempo que celebrar, pues la localía tampoco ha sido un factor favorable, primero en Santa Cruz, jugando con un público poco acostumbrado a los promedios curicanos en La Granja, y luego en Molina, con mayor asistencia, aunque con problemas causados por los hinchas, que provocase incluso terminar disputando partidos sin público en el estadio o con 290 espectadores, como en el juego más reciente.
A ello hay que sumar los cambios técnicos: de Almandoz a Benavente, luego Astorga y Benavente nuevamente y ahora a Muñoz. Ello sin considerar las lesiones en ocasiones de mayor gravedad como Ian Aliaga, las expulsiones por doquier o sanciones por doping.
SIN ZAPATEO
No son Fiestas Patrias para celebrar en el Curi y bien lo saben en la interna albirroja, tanto así que hoy el plantel entrena en Santa Cristina. Jueves 18 de septiembre con trabajos en cancha ha ordenado el cuerpo técnico de Damián Muñoz, en un grupo y en un club que tiene cinco fechas para aguantar la permanencia, pues de lo contrario el equipo caerá de división y verá afectada toda su estructura institucional a nivel de cadetes, otros profesionales e incluso deportivamente.
El ‘tiqui tiqui ti’ de Fiestas Patrias por ahora quedará a la espera y sin fondas en este Curicó Unido 2025.