DT albirrojo tras igualdad ante Everton. Ayer regresó a las prácticas el Curi, ya enfocados en su primera gran final ante Magallanes.
CURICÓ. “Fue un partido difícil, Everton es un gran equipo y han hecho un buen torneo, sabíamos que sería un partido difícil, hicimos un primer tiempo correcto con varias aproximaciones de gol, pero fue parejo, táctico, friccionado y fue positivo para nosotros el primer tiempo, marcamos y terminamos con el resultado a favor, pero sin duda que el partido se condiciona con la expulsión”. Así comenzó la conferencia de prensa del técnico curicano Miguel Riffo, luego de rescatar un empate (1-1) el pasado fin de semana frente a Everton en el estadio Sausalito de Viña del Mar, lanzando dardos directamente al VAR, sintiéndose perjudicado por la expulsión de Diego Muñoz iniciando el segundo tiempo y tras ir ganando por 0-1.
SIN INTENCIÓN
“A veces el VAR ayuda en las acciones detalladas y en esta, sin duda que nos perjudica, nos dejó con un jugador menos, pero hay que ver la intencionalidad de la jugada. Los dos jugadores van en la disputa del balón y no hay intención de pegar o dañar al rival. Uno patea primero el balón y luego el otro lo pasa a llevar, desafortunadamente. La amarilla está bien, el VAR llama, analiza la jugada y eso nos perjudica y el partido se condiciona”, agregó Riffo quien posteriormente lamentó el empate del local. “Defendimos bien hasta que nos convierten, Everton nos puso mucha gente en el área, nos doblaron por los costados y en líneas generales defendimos bien, pero jugar con un hombre menos hoy es una diferencia tremenda, es muy perjudicial”, acentuó. Pese a ello, Miguel Riffo señaló que “Estoy orgulloso de nuestros jugadores, porque la situación es difícil y no bajan los brazos, están luchando cada balón como si fuera el último y ellos enfrentan cada partido como si fuera una final y eso es muy valorable. Hemos marcado en todos los partidos y esta vez en Viña no pudimos ganar, pero valoro el esfuerzo de todos nuestros jugadores”, finalizó.
PENSANDO EN MAGALLANES
El que pierda podría inmediatamente descender, en tanto que un empate los perjudicaría a ambos. Los dos últimos equipos de la tabla de posiciones, Curicó Unido y Magallanes animarán una electrizante definición en la próxima fecha del torneo nacional. Se jugará la noche del domingo 26 de noviembre a contar de las 20:30 horas en el estadio La Granja, en uno de los partidos claves de la fecha, donde los dos necesitan ganar, mirando de reojo el duelo que se jugará a la misma hora entre Deportes Copiapó y Ñublense. En la fecha venidera, los curicanos alentarán por ganar en La Granja y apostarán empujando increíblemente por el triunfo en el norte de sus archirrivales, los rojos de Chillán
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