Radiografía policial revela accidentes, puntos críticos y víctimas en el Maule

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El jefe de la SIAT, capitán Diego Brante, dio cuenta de los puntos críticos en Talca y la región en cuanto a la gravedad de los siniestros, muchos de ellos con víctimas fatales.

Peligrosa conducción. Casi dos mil 300 siniestros viales, 60 personas fallecidas, más de mil 800 lesionadas, sectores de concentración de accidentes en la ciudad y la región, es parte del detallado análisis entregado por Carabineros.

TALCA. La ocurrencia de siniestros de tránsito en el Maule sigue preocupando. La región se asoma como una de las zonas del país con mayor incidencia de accidentes, con dos mil 291 siniestros en lo que va del año y con un total de 60 personas fallecidas. Esta radiografía se completa además con la cantidad de lesionados, también en alza, causas de los accidentes y la detección de los puntos críticos tanto en Talca como en la región, en medio de un escenario que evidencia un crecimiento constante del parque automotriz, un aumento exponencial de automóviles en las calles y también de los desplazamientos, y una infraestructura vial que aparece como insuficiente.
La información proporcionada por la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (SIAT) Talca de Carabineros, y que está actualizada hasta abril, da cuenta de una problemática que preocupa a la institución y también a la seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Gladys Sáez, quien fijó la prevención de estos como una de las prioridades de su gestión.
En cuanto a la ocurrencia de los siniestros en el Maule, que incluyen atropello, caída, colisión, choque y volcadura, entre otros, el área urbana concentra mil 267 y la zona rural mil 24.
A las 60 víctimas fatales ya mencionadas, se deben sumar 237 personas lesionadas graves, 186 menos graves y mil 394 de carácter leve.
Durante abril ocurrieron 590 accidentes, en marzo 591, durante febrero 532 y en enero 578.
Al revisar la semana, la mayor cantidad de accidentes se registra desde el día miércoles en adelante. Ese día tiene 346 siniestros, el jueves 305, el viernes 394, el sábado 336 y el domingo 345.
Pero también hay horarios del día más riesgosos en términos de conducción. Los horarios más complejos son en general en la tarde, especialmente desde las 19:00 a 19:59 horas, con 184 accidentes, y desde las 18:00 y hasta las 18:59 horas, con 161 siniestros, coincidiendo por cierto con la salida del trabajo y establecimientos educacionales y el regreso a casa. En la mañana, todo es más tranquilo salvo entre las 8:00 y 08:59 horas que evidencia 145 siniestros.
Según el jefe de la SIAT-Talca, capitán Diego Brante, en materia de accidentes hay que tener presente que existen elementos de seguridad pasivos y activos que entran a jugar un papel clave. Explicó que en el caso de los primeros están el airbag y cinturones de seguridad que funcionan cuando se genera el accidente o el impacto, mientras que los activos funcionan durante la misma conducción, como por ejemplo las tachas reflectantes, las demarcaciones, las reflectancias de las mismas demarcaciones y señaléticas que le dan seguridad a los conductores.

LAS CAUSAS DE SIEMPRE
En cuanto a las causas en la mayor ocurrencia de accidentes, se repiten las mismas. La lista la encabeza la conducción no atenta a las condiciones del tránsito con 795, el no respeto a las señalizaciones del tránsito (semáforo, disco pare, etc) con 258, el conducir en estado de ebriedad o bajo los efectos del alcohol con 246, el hacerlo sin mantener una distancia razonable ni prudente con otro vehículo con 213 y el exceso de velocidad o mayor que la máxima permitida con 193.
“Son conductas asociadas al conductor, no a la vía y ni a fallas mecánicas”, dijo Brante, agregando que se advierte una “normalización al no respeto a las normas del tránsito”.
Hay que tener claro que el 90% o más de los accidentes viales o de tránsito ocurren por el factor humano.
Y si bien se observa una multifactoriedad a las que se pueden sumar características propias de la zona, como su alta ruralidad y el hecho de solo tener rutas terrestres para el desplazamiento, también hay un cambio conductual post pandemia que se repite en el país.
“La agresividad con la que las personas han tenido el retorno a la normalidad, una conducta psicosocial y que se ha ido asociando a la habitualidad de violencia en la sociedad, y eso se ve reflejado en lo que es el tránsito, consumo de alcohol, consumo de drogas en la conducción, agresividad, no respeto a los usuarios vulnerables como peatones, ciclistas y motociclistas”, dijo.
Sobre este punto, el sociólogo y director de la Escuela de Sociología de la Universidad Católica del Maule, Francisco Letelier, recientemente indicó a este medio que “tenemos un cóctel con más expansión urbana, más distancias por recorrer, poco transporte público de buena calidad, la gente tiene más autos y usa más autos, eso genera congestión, más tiempos de espera y todo ese cóctel, además que la vida actual andamos preocupados de trabajar y ser exitistas, todo eso produce mucho estrés”.
Agregó que como hay una mala convivencia entre los distintos actores de la infraestructura vial, se van afectando unos a otros, ocupando los espacios de tránsito y desplazamientos, y se producen roces violentos.

Mapa muestra la concentración de accidentes en Talca, con foco en un par de sectores céntricos y también en los cruces de conexión Oriente-Poniente.

PELIGROSA CONCENTRACIÓN
Al momento de visualizar puntos críticos en cuanto a accidentes, en Talca la mayor concentración se registra en los sectores céntricos de las calles 1 Norte con 2 Oriente, abarcando además desde la 1 Norte hasta la 2 Sur, y también en calle 11 Oriente con 1 Norte.
De igual modo, también hay una especial concentración de siniestros viales y de tránsito en la Ruta 5, a la altura de la ciudad, y en los cruces de la conexión Oriente-Poniente.
Son lugares que cuentan con las condiciones viales y señaléticas para un desplazamiento seguro, por lo que las causas en la ocurrencia de los siniestros están asociadas directamente a la conducción.
“En la ciudad de Talca, en el sector urbano, las consecuencias más graves son a peatones y motoristas, porque son usuarios vulnerables de la vía, es decir, al participar en un accidente, la consecuencia lesiva es más alta porque no tienen la estructura de un vehículo que los pueda proteger del impacto”, señaló el capitán Brante.
Claramente, la velocidad juega un rol preponderante. “Al participar una persona en un atropello, a los 50 kilómetros por hora, tiene una probabilidad de vida mucho más alta que a los 60 km y por eso redujo la velocidad máxima en zona urbana”, expresó.
Al momento de hacer un análisis respecto de la gravedad de los accidentes, la mayor concentración con víctimas fatales está en la misma Ruta 5, a la altura del kilómetro 254, y en la avenida San Miguel.
“Esto tiene relación con la energía con que tienen estos impactos, a mayor velocidad, mayor aceleración, mayor energía desencadenada en el impacto, por lo tanto tiene consecuencias mucho más lesivas y gravosas”, explicó el capitán.
A nivel regional, la provincia de Linares es la que registra índices más altos de accidentes y fallecidos. Luego, le sigue la de Cauquenes. Esta mayor ocurrencia se da en rutas interiores y de conexión de las provincias, siendo algo que se viene repitiendo desde otros períodos.
“Las principales causas dicen relación también con el alcohol, drogas, desplazamiento a exceso de velocidad y maniobras riesgosas, en sectores rurales y rutas internas y de conexiones interprovinciales”, dijo el jefe de la SIAT, identificando como ejemplo la conexión Cauquenes-Pelluhue, la ruta que une Linares con Embalse Ancoa o Linares con Yerbas Buenas.
En plena Ruta 5 también existía un punto crítico de concentración de siniestros viales que fue corregido. Era la curva Las Rosas, en San Javier, donde en base a un estudio se pudo determinar la falta de señalética que advirtiera el término de la curva y además el mejoramiento en la instalación de direccionadores verticales. 

MEJOR INFRAESTRUCTURA VIAL
Del mismo modo, el jefe policial enfatizó en la importancia de generar una mejor infraestructura vial que permita a las ciudades y rutas ser más amigables y seguras, con todos los medios de transportes y actores que comparten dichas vías.
A la hora de un accidente, dijo, “el factor humano de cometer un error siempre va a estar presente por distintos motivos y razones, pero no por eso debe fallecer, ahí entra a jugar también las condiciones de infraestructura vial, la modernización de las rutas y estándares de seguridad en las distintas rutas”.
Al respecto, identificó el tramo Talca-Linares en la Ruta 5 como una de las construcciones de infraestructura vial más antiguas de Chile y con falta de modernización en los estándares de seguridad que se requieren en barreras de contención, amortiguadores de impacto y reductores de energía.
“Los participantes en un accidente no fallecen por el accidente en sí, fallecen por la energía que se desencadena este accidente, Y si tenemos elementos que van a permitir que esa energía se reduzca, disgregue, transforme y no se transporte al usuario, pasajero o conductor, van a reducir las lesiones y fallecidos”, enfatizó.

MÁS FISCALIZACIONES Y CORRALES
Sin desmerecer la importancia de las campañas educativas de prevención, el jefe de la SIAT está convencido de que hay que aumentar las fiscalizaciones y sanciones a las infracciones de la Ley de Tránsito.
“Llevamos años realizando campañas preventivas, buscando la educación vial, generando acciones comunicacionales que impacten visualmente a los usuarios, pero seguimos aumentando. El año pasado se cerró con más de mil 700 víctimas fatales por causas de accidentes de tránsito, la cifra más alta en los últimos diez años”, dijo, agregando que “no hay que perder el enfoque educativo, tiene que estar siempre, pero hay que hacer otro tipo de cosas, hay que aumentar las fiscalizaciones y sanciones asociadas a la ley de tránsito, aumentar las exigencias para tener licencias y vehículos”.
Al respecto, dijo que se espera que pronto entre en implementación la ley CATI (Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones al Tránsito), y que permitirá la instalación de cámaras en determinados sectores para controlar la velocidad por fotorradares.
Por otro lado, el jefe de la SIAT apuntó a la necesidad de que las municipalidades puedan tener habilitados corrales y grúas, para el envío de los vehículos que son retirados de circulación.
“Podemos hacer una labor espectacular como fiscalización de tránsito, pero si no tenemos los elementos mínimos para poder retirar a los vehículos de circulación para que no se sigan generando infracciones, no nos sirve de nada”, indicó.
La importancia de esto radica en que la fiscalización y retiro de circulación de vehículos infractores, no solo va a ayudar a reducir las cifras de fallecidos, lesionados y accidentes, sino que también ayuda a la prevención del delito, al orden y seguridad.
Por último, con motivo de la pandemia se produjo una postergación de los controles de renovación de licencias de conducir, y frente a ello advirtió la necesidad de agilizar, pero sin mermar la exigencia, este proceso y también para la obtención por primera vez, y de esta manera apostar por una conducción en regla y con conocimiento de la ley del tránsito.

Poder llevar a cabo fiscalizaciones al cumplimiento de la Ley de Tránsito resulta más que clave.