Proliferan los microbasurales. Desechos de construcciones son dejados en sitios naturales, entre los que se encuentra la ribera del río Guaiquillo.
CURICÓ. Molestia existe en la comunidad y dirigentes vecinales, en torno a los desperdicios de edificaciones que botan personas y empresas, los que contribuyen a contaminar parajes naturales de Curicó.
“Desde hace mucho tiempo que estamos trabajando en limpiar la ribera del río Guaiquillo. Esto debido a que este lugar se ha convertido en un verdadero basural. Las personas aprovechan este espacio para botar todos sus desperdicios”, planteó Elizabeth Trigari, presidenta de junta de vecinos Dragones Sur, quien añadió que también existen muchos residuos de trabajos de reparación que se ejecutan en los hogares.
“Son muchas las personas que pagan fletes para que vengan a botar sus escombros a este lugar. Esto producto de las construcciones que las personas realizan en sus casas”, aseveró la dirigenta.
ESCOMBRERA
Por esa razón, Elizabeth Trigari expresó la necesidad que el municipio postule un proyecto, que permita construir una escombrera en la comuna de Curicó.
“Queremos solicitar a las autoridades locales y regionales que se pueda concretar un proyecto de estas características en nuestra ciudad. Esto sería de gran ayuda para eliminar estos residuos que dejan en la ribera del río Guaiquillo y en otros sitios”, precisó.
En tanto, Paulina Bravo, concejala de la comuna de Curicó, coincidió con lo expuesto por la dirigenta vecinal.
“No existe un lugar que permita aglomerar estos residuos que generan un fuerte daño al medio ambiente. Esto hace que muchas personas ofrezcan el servicio de traslado de estos residuos a la ribera del río Guaiquillo”, aclaró. “Con anterioridad, estos residuos se dejaban en el sector El Duraznito, el que fue limpiado y recuperado para el uso de la comunidad, por lo que es importante resguardar estos espacios naturales que pueden ser disfrutados por las personas”, concluyó Bravo.