Sepa cómo detectar a tiempo la “silenciosa” hipertensión

0
997
People health check blood pressure and heart rate with digital measurement. Healthcare people medical concept

Datos. Afecta a uno de cada tres chilenos y, si no se controla, puede derivar en un ataque cerebrovascular o cardíaco. 

SANTIAGO. Según cifras de la última Encuesta Nacional de Salud, el 30% de la población adulta chilena tiene hipertensión, enfermedad crónica que consiste en la elevación de los niveles de presión arterial, es decir, de la presión que el corazón ejerce sobre las arterias, vías por los cuales circula la sangre en el organismo. Se trata de una patología descrita como silenciosa, ya que rara vez produce síntomas, dañando discretamente el organismo durante años y, de no controlarse adecuadamente, puede ocasionar una mala calidad de vida y aumentar considerablemente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, cerebrales y renales.

A nivel mundial, el número de adultos de entre 30 y 79 años con hipertensión ha aumentado de 650 millones a mil 280 millones en los últimos 30 años, según un análisis del Imperial College de Londres y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Casi la mitad de estas personas no sabían que tenían esta afección. 

CLAVES

El cardiólogo y director médico de Clínica RedSalud Santiago, Javier Gárate, recalcó que la hipertensión arterial corresponde a una condición que puede ser tratada y prácticamente en todos los casos se puede controlar de manera adecuada, por lo que resulta clave tener un control periódico con un médico”. “La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad que en el tiempo ha aumentado su prevalencia dado el envejecimiento de la población, los altos índices de obesidad, tabaquismo, consumo de alcohol y sedentarismo.  Es una condición que puede tener consecuencias muy graves en nuestro organismo”, dijo.  

Esta enfermedad, que es más frecuente a partir de los 40 años, en muchas ocasiones no manifiesta sintomatología; sin embargo, algunas personas con presión arterial alta pueden presentar algunos síntomas cuando dicho trastorno alcanza una etapa más grave, entre ellos: cefalea, especialmente matinal, dificultad para respirar, sensación de mareos o sonidos agudos en ambos oídos.

En tal contexto, mantener un control periódico, una dieta saludable y actividad física, junto a un tratamiento farmacológico, son factores clave que disminuyen las probabilidades de sufrir las complicaciones asociadas a una presión arterial alta.