Especial 125 años de diario La Prensa. Durante estos años trabajando como diseñadora, ha visto cómo ha ido evolucionando el diario, tanto desde el punto de vista de la incorporación de las nuevas tecnologías, como en las relaciones personales.
CURICÓ. Llegó a los 17 años a trabajar al diario La Prensa de Curicó. Durante estos años trabajando como diseñadora, Sandra Díaz ha visto cómo ha ido evolucionando el diario, tanto desde el punto de vista de la incorporación de las nuevas tecnologías, como en las relaciones personales. “Llegué de cabra chica al diario, con una ingenuidad abismante. Comencé a hacer práctica de secretaria. Era digitadora y, cuando cumplí los 18 años, ingresé a estudiar diseño gráfico al instituto AIEP. Y cuando estuve titulada, empecé a trabajar en el área de diagramación”, contó Sandra.
Cuando ingresó al diario, el director era Manuel Massa, ya que el período de Óscar Ramírez había terminado. “Había hartos comentarios de lo buena persona que era. Era muy cercano a los trabajadores, incluso de complicidad con algunos funcionarios”, señala.
CAMBIOS
En los tiempos en que Sandra comenzó a desempeñar la labor de diseñadora, todo era muy distinto. De hecho, había una mesa de luz. “Se diagramaban las páginas y se imprimían en hojas oficio. Estas se armaban en una mesa de luz y después pasaban a fotomecánica”, aseveró. El equipo de diagramadores estaba compuesto por Sandra, Javier Barrera, Ricardo Stange. Con los años, se integró Eduardo Walton, Jorge Cavieres y Catherine Maturana.
Para Sandra, no solo se ha modificado el diseño del diario, sino que además la relación que existía entre los trabajadores. “El diario tenía un toque más romántico. Había más convivencia con el personal, se hacían fiestas y las relaciones eran más estrechas entre los compañeros de trabajo”, planteó Sandra; quien mencionó que el ambiente era más familiar. A esto se agrega que, al estar el diario frente a la Plaza de Armas, se podía cruzar y estar en el área verde. “Podíamos ver lo que pasaba en la Plaza. Sacábamos el rollo a las parejas que se sentaban allí”, precisó.
TERREMOTO
Otro de los cambios que afectó al diario fue el terremoto del 2010 ya que provocó el traslado a las actuales dependencias en Sargento Aldea. “El edificio formaba parte del patrimonio de Curicó. Fue muy fuerte ver al diario en el suelo”, añadió. Esta y otras crisis de envergadura ha debido enfrentar el diario en sus 125 años. Y en opinión de Sandra, este medio de comunicación seguirá funcionando por mucho tiempo más. “Sería una gran pérdida que el diario cierre. No solo para los trabajadores, sino que también para la ciudad y el patrimonio local”, concluyó.