Va por el Rechazo. En entrevista con diario La Prensa, el parlamentario calificó como una “muy mala propuesta” la que será votada el domingo 4 de septiembre.
CURICÓ. A juicio del parlamentario, la propuesta de nueva Constitución compromete la paz, la prosperidad y el desarrollo del país. En ese sentido, precisó que la principal falencia es la forma en que fue redactada. “Con mucho odio, división y revanchismo. La Constitución tiene que ser una casa común”, dijo.
Matías Walker afirmó que la alternativa que proponen los adherentes de la opción Rechazo es darse una nueva oportunidad como país de hacer las cosas bien desde un principio. “Cuando la casa tiene daño estructural no se saca nada con parcharla y con hacerle arreglos menores”, acotó.
Agregó que el gran problema que tiene el Aprobar para reformar es que “ni siquiera los propios partidos de la coalición de Gobierno están de acuerdo en lo que hay que hacer”.
El legislador puntualizó que por eso proponen una alternativa diferente que “es una realidad a partir de proyecto de los cuatro séptimos porque eso va a ser la llave maestra que va a permitir darnos una nueva oportunidad de generar una nueva y buena Constitución”.
DIVISIÓN
Matías Walker reconoció que el tema ha generado muchos conflictos entre los chilenos, realidad que pasa al interior de su partido demócrata cristiano. “Estamos divididos porque Chile está dividido y la DC es parte de Chile y no podemos abstraernos de esa dura realidad. Eso no es culpa de la Democracia Cristiana, es culpa de la Convención que en vez de unir a los chilenos en una sola propuesta los está dividiendo”, admitió.
Por tal motivo, llamó a la población a votar informado y no haciendo caso a noticias falsas que circulan, especialmente, en redes sociales. “El rol que están cumpliendo los medios de comunicación, ustedes en regiones, es fundamental para ver también cómo se aplica esta propuesta a la realidad local”, aseveró.
El senador dijo estar preocupado por los conflictos que pueden afectar a la agricultura campesina y los pueblos originarios, por ejemplo, con el tema de restitución de tierras. “No quiero que los asignatarios de la reforma agraria del Gobierno del Presidente Frei Montalva vean amenazadas las propias propiedades, donde el campesinado logró dignidad. Lo que plantea la propuesta en el artículo 34 de la Convención, respecto de la pretensión de los pueblos originarios en materia de restitución de tierras y de recursos, es tan amplio que pueden judicializarse los conflictos”, indicó.