Ya van 19 días del extravío de esta autoridad comunal y sus hijas esperan que nuevo sonar sea diferente a los anteriores.
Camila y Javiera Gallegos descartan suicidio o accidente.
VILLA ALEGRE. A más de dos semanas de la desaparición de la concejala de Villa Alegre, María Ignacia González, otra vez la Policía de Investigaciones (PDI), voluntarios y rescatistas, buscan algún rastro de ella, tanto en el punto cero conocido como el sector “La Balsa”, como en el nuevo sitio de interés, en cercanías del puente Loncomilla.
Se trata de un hecho que ha sido analizado por expertos, en programas televisivos en vivo, comparando la persistencia de la búsqueda en el lugar, con el caso de Fernanda Masiel, aparición que se dio después de un año, en el mismo sitio que se había buscado intensamente.
DIFERENTE
Las hijas de la concejala desaparecida, Camila y Javiera Gallegos, se refirieron al arribo de un sonar de mucha mayor tecnología. Esperan que sea diferente a los anteriores, para poder descartar, finalmente, que su madre esté en el río Loncomilla. Ellas tajantemente rechazan la teoría de un accidente o de un suicidio, por el alto conocimiento que tenía la concejala del sector, donde no había iniciado el temporal en el horario que se ha mencionado. Recalcan que por ningún motivo, se habría hecho daño a sí misma, por su carácter luchador y fuerte, recalcando que quien la conociera, jamás pensaría eso.
Este pensamiento es el que tiene, Carmen Morán, persona cercana a María Ignacia González, que declaró en forma exclusiva para Mega, que “en abril, fue la última vez que conversé con ella y la encontré rara (…) Le pregunté y le dije qué le pasa, que la noto rara, no sé, presiento algo, me dijo (…) No sé qué es lo que me va a pasar. Para mí, que hay terceras personas (…) Porque sé, que le tenían muy mala”.
Estas declaraciones ratifican la teoría de participación de terceros, planteada por las hijas. “Qué le pasa, que anda así tan nerviosa. ‘No sé, es que tuve un problema, ando mal’, me decía, tocándose la cabeza. Pero dígame, le dije yo: ‘No señora Carmen, no puedo’. Yo pienso que sí hay terceros, porque la vi muy extraña. Muy mala la gente que la hizo desaparecer. Cómo desapareció, cómo no van a saber si la llamaron o no”, agregó la amiga.
NUEVO SONAR
Este equipamiento que llegó el miércoles al sector “La Balsa”, el punto cero de la investigación y luego fue trasladado ayer a las cercanías del Puente Loncomilla, seguirá trabajando hasta hoy, con posibilidad de extenderse, porque tiene una eficiencia del 100%. Posee un ancho de cobertura y resolución que permite detectar objetos pequeños y no de relieve, a diferencia de los sonares anteriores y tiene un costo diario de 1 millón 800 mil pesos, para que al fin se pueda encontrar algún tipo de hallazgo o se descarte el sitio de interés. En su primera jornada, en el sector “La Balsa” solo se encontró un neumático, considerado como basura que fue tirada en el lugar.
SUJETO DE INTERÉS
Por segunda vez, este jueves, PDI llegó a la casa del administrador municipal, Rodrigo Cancino, para realizar pericias en la casa donde se reunió la concejala con sus padres y una prima, antes de desaparecer y porque durante los últimos días se ha transformado en sujeto de interés, para recabar nuevos antecedentes y levantar posibles evidencias digitales que permitan esclarecer el hecho, cuyo rastro se perdió tras salir de este lugar.