Iniciativa forma parte del programa “Servicios Médicos” coordinado por Junaeb en el territorio.
POR MARÍA FRANCISCA GARCÍA BASCUÑÁN / FOTOS: EDUARDO CORVALÁN MUÑOZ
TALCA. 35 estudiantes, provenientes de 11 comunas de la región, recibieron 52 ayudas auditivas por parte del gobernador regional, Pedro Pablo Álvarez- Salamanca, y del director regional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), Patricio Uribe Ibáñez, por intermedio del programa de “Servicios Médicos” que opera la institución.
La actividad que contó con la presencia de los diputados Felipe Donoso y Jaime Naranjo, del representante del parlamentario Hugo Rey, el jefe de gabinete Carlos Ovalle y los consejeros regionales Paola Guajardo y Gonzalo Montero, permitió explicar el uso de estos dispositivos a las familias que resultaron beneficiadas.
REACCIONES
El director regional de Junaeb enfatizó que un niño que escucha bien, sin duda va a poder a aprender mejor. “Esta es una actividad de vital trascendencia para las familias y es uno de los programas que menos se conoce de Junaeb, ya que siempre asociamos a la institución con la alimentación escolar y la entrega de becas o equipos de computación, pero poder ayudar a que los niños y niñas tengan sus herramientas para poder estudiar de buena manera, es realmente transcendental”, precisó.
En tanto, el gobernador regional, Pedro Pablo Álvarez-Salamanca, en tanto, expresó que son los padres quienes sufren cuando los hijos tienen algún tipo de discapacidad o problema.
La máxima autoridad regional señaló que “bienvenida sea esta ayuda. Yo creo, que todo esto sirve para su desarrollo cognitivo y su aprendizaje en el colegio, así que estamos muy contentos y esperanzados de poder seguir aportando desde Junaeb y por qué no decirlo, desde el gobierno del Maule, para que nuestros niños y niñas puedan tener un desarrollo educacional importante”.
Paula Jirón, mamá de Samuel Muñoz, quien tiene un síndrome que generó una mala formación en sus orejas, que lo hace depender 100% de sus audífonos, recalcó que esta iniciativa le abre el mundo a su hijo. “Para nosotros como familia, es una situación súper valorable para nuestro hijo, porque el sin audífonos es un niño con discapacidad y con ellos, es un niño normal”, manifestó.
PROCESO
Briones explicó que esta es una tarea que viene desde la sala de clase. “En el aula, los profesores de primero básico inician un proceso de pesquisa. Hacen un primer ejercicio, para ver si efectivamente los niños tienen algún problema auditivo y luego, lo que se hace, es llevarlo a un equipo profesional que realiza los exámenes necesarios, para poder determinar si efectivamente necesita un audífono o requiere otro tipo de tratamiento.
Posterior a eso, los equipos llegan y los usuarios participan de un proceso de capacitación para su correcto uso, como parte del proceso”, dijo.