Lázaro Bravo, cuñado y yerno de los pescadores desaparecidos, apunta a un oscuro acuerdo. “Yo creo que él se lleva información muy, muy importante. Para mí no hay ninguna duda de que hay un pacto de silencio, y también un alineamiento de parte de la empresa hacia ellos”, dijo en diálogo con el canal 24 Horas.
Por Juan Ignacio Ortiz Reyes
CONSTITUCIÓN. Hoy se cumplen 13 días desde que se dejara de tener contacto con los siete pescadores de la lancha Bruma que hacía labores de pesca de bacalao, frente a las costas de Coronel, en la Región del Biobío. Y la noticia que remeció al caso que mantiene a varias de familias del Maule angustiadas provino ayer desde las cercanías del lugar de la tragedia.
Pasado el mediodía de ayer, radio Bío Bío fue el primer medio en informar que se había encontrado un cuerpo y que podría ser de Juan Sanhueza, el vigía del buque Cobra que cubría el turno en la madrugada en que ocurrió el accidente y a quien se le había perdido la pista el viernes 4 de abril cuando a las 8.34 horas había tomado un micro que lo dejó en la Vega Monumental de Concepción.
Y pasadas las 14:00 horas de ayer, fue la propia fiscal a cargo de la investigación, Marcela Cartagena, quien dijo que “puedo asegurar que el cuerpo encontrado corresponde a Juan Sanhueza Anríquez, de quien su propia familia había puesto una denuncia por presunta desgracia el viernes 4 de abril”.
Según las primeras pericias policiales en el sector, se descartó la intervención de terceros en su muerte, lo que deberá confirmar o descartar el Servicio Médico Legal (SML).
Este hallazgo ocurrió en el sector de la laguna Quiñenco y se informó inmediatamente a su familia.
La persecutora indicó que encontrar el cuerpo de Sanhueza “significaba darle tranquilidad a su familia, pero porque además representa una arista importante, un interés criminalístico, en la investigación que encabezamos a propósito del hundimiento de la lancha Bruma”.
Sobre la rápida confirmación de su identidad, Cartagena destacó que eso fue posible por el “eficiente” trabajo realizado por la PDI, a través del Laboratorio de Criminalística, que practicó el examen huellográfico. En el lugar, además se encontró su identificación.
Con el análisis de las cámaras de seguridad se ha podido establecer -en esta primera etapa- que tras bajarse del micro Ruta del Mar, en el sector de la Vega Monumental, habría tomado otro bus de Arauco. Ese mismo viernes habría llegado por sus propios medios al lugar donde finalmente fue hallado sin vida.
FAMILIARES
Rosa, cuñada de Juan, reconoció que “yo no tengo la menor idea de por qué desapareció o qué le dijeron. Esa es la duda, porque no se sabe nada”.
Respecto de la charla que le ofreció la empresa Blumar a la tripulación de Cobra, la mujer señaló que el viernes pasado “ellos tenían que juntarse y él dijo ‘no, váyanse, yo me voy solo’. ¿Y por qué? A veces pensamos que alguien le dijo algo y él se asustó, y se tomó ese bus”. En conclusión, la familia cree que Juan pudo haber recibido información sensible del caso antes de desaparecer, lo que explicaría su misteriosa conducta.
¿Qué le dijeron a Juan Sanhueza? Lázaro Bravo, cuñado y yerno de los pescadores desaparecidos, apunta a un oscuro acuerdo.
“Yo creo que él se lleva información muy muy importante. Para mí no hay ninguna duda de que hay un pacto de silencio, y también un alineamiento de parte de la empresa hacia ellos”, dijo, en diálogo con el canal 24 Horas.