Se trata de las fotografías de 12 personas ligadas a la Iglesia Católica, quienes dejaron huella en la comunidad.
POR MARÍA JOSÉ BARROSO ESTEBAN
CURICÓ. En septiembre de 2022 se inauguró en el comedor de la Iglesia La Merced, una Galería de Consagrados, compuesta por las fotografías de 12 personas relevantes para el mundo católico de la ciudad y que por su trabajos y sus obras, dejaron huella en la comunidad curicana.
Se trata del padre Ángel Lago Yáñez, sor Celeste Redaelli, madre Irene García de Prado, padre Luis Villalón Correa, padre Enrique Correa Álvarez, padre Héctor Mozó Ramírez, padre Roberto Barros Jofré, padre Carlos González Cruchaga, padre Teodoro Van Grieken Belt, padre Jaime Verdugo Binimelis, padre Louis Letsch y el padre Luigi Barbieri.
Esta iniciativa surge de un grupo de curicanos que comenzaron a reunirse tras la muerte de un querido sacerdote, en 2005 y se establecieron como Grupos de Amigos Jaime Verdugo.
Para conocer un poco más de su recorrido y lo que quieren conseguir con la Galería de Consagrados, conversamos con Moisés Figueroa, uno de sus integrantes.
“Este año se cumplen 20 años de su partida y nosotros seguimos recordándolo, nos juntamos y todos los años celebramos una misa en su recuerdo”, contó de entrada.
Moisés recuerda que al año de la muerte de Jaime, este grupo consiguió que la plazoleta frente a la Iglesia La Merced, llevara su nombre, lo que quedó plasmado en un hito que se instaló en el lugar.
“Nosotros conseguimos, con las autoridades del momento, con apoyo del Liceo, las universidades, todos los lugares donde trabajó, el Colegio Santa Marta… conseguimos que esa plazoleta lleve su nombre, donde hay una piedra que tiene la placa”.
Con el pasar de los años, este grupo de amigos siguió reuniéndose y realizando algunas obras solidarias. Y en uno de estos encuentros, surgió la inquietud sobre cómo recordar a las personas de iglesia que tanto hicieron por la ciudad.
“¿Qué podemos hacer? Y por ahí surgió la idea de esta galería, que no tenía nombre… tampoco teníamos mucha plata y fue así como recibimos la ayuda del Club de Leones, de Patricio Lago y distintas personas que nos fueron aportando. Con todo eso logramos hacer la que llamamos la primera parte, porque esto tiene que seguir creciendo, conseguimos hacer la Galería de Consagrados, que han dejado huella en Curicó”, explicó Moisés Figueroa.
TRASLADO
Lamentablemente, este homenaje quedó muy a trasmano, pues las fotografías están instaladas en el comedor de la Iglesia La Merced, por lo que no hay un acceso libre para que las personas puedan entrar a visitar la Galería de Consagrados.
Y es por eso que el Grupo de Amigos Jaime Verdugo está gestionando el tras lado de esta muestra, idealmente a la Iglesia Matriz de Curicó, en el sector donde está ubicada la sala de velatorio, por calle Merced.
“Ese lugar no es el más apropiado y no es mucha gente la que puede ir. Entonces la idea es tratar de trasladarla, porque esto es para la ciudad de Curicó, no solo para un grupo de personas. Además, la Galería está abierta a nuevas personas, porque sabemos que faltan muchos sacerdotes y muchas religiosas que se pueden ir incorporando”, agrega.
Moisés asegura que el espacio de velatorio de la Iglesia Matriz tiene desde la entrada un espacio que está separado por una mampara de la sala de velatorio, “y tiene unos muros pintados de blanco que está especialmente como para esto. Por eso cuando las personas vayan, van a poder ver esta Galería de Consagrados. También un día domingo, en una actividad especial, se puede abrir este espacio luego de las misas para que las personas lo conozcan… mientras que en la Iglesia La Merced está en el comedor”.
Finalmente, Moisés Figueroa nos dice que el párroco de la Iglesia Matriz, padre Luis Alarcón, es quien podría ayudarlos en este traslado. “No sé si él tiene que pedirle autorización al obispo, pero nosotros también podemos hacer fuerza, como Grupo de Amigos y con todas las personas que nos ayudaron a concretar esta iniciativa”.