Fidelisa convirtió las flores en su motor de desarrollo

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Fidelisa es todo un ejemplo en el emprendimiento de las flores.

Más de 10 años en el rubro. Forma parte de la Agrupación de Floristas del Maule.

MAULE. Más de diez años en el rubro de las flores tiene Fidelisa Medina Rojas, productora del sector Hacienda Maule y usuaria de Prodesal y parte de la agrupación “Floristas del Maule”.

Ella es una de las usuarias de Indap que está desarrollando con gran entusiasmo la floricultura, rubro que hoy cuenta con una estrategia que esta institución del agro está impulsando en la región con mucha determinación, para potenciar y generar nuevas oportunidades de desarrollo en quienes se dedican a él, y que son mayoritariamente mujeres.

Las flores, dice Fidelisa Medina, fueron fundamentales, cuando debió enfrentar prácticamente sola la crianza y educación de sus dos hijos. “Me daba energía seguir adelante por mis hijos, hoy tengo los dos hijos profesionales, trabajan, y es un orgullo para mí decir que saqué a mis hijos adelante prácticamente sola. Y en eso las flores fueron parte importante”.

Se inició con algunas plantas y flores en su predio, como astromelias y clavelinas japonesas. “Tiré semillas a los campos y vi que las flores salían muy bien y así empecé, de a poquito”, dice Fidelisa. Luego vendría un invernadero y los dos años de trabajar sola, conoció a Indap, a sus ejecutivos e ingresó al programa Prodesal de la comuna.

USUARIA

Actualmente, Fidelisa, con su esfuerzo y el apoyo de Indap posee un invernadero de tecnología israelí y siete naves de invernaderos tradicionales, solo para el cultivo de flores. Además de una cámara de frío para mantener de mejor forma sus plantas y una sala de ventas en su propia casa, donde realiza sus arreglos y exhibe sus flores.

TURISMO

Para complementar su negocio productivo, Fidelisa se integró a la Ruta Turística del Maule, impulsada por el municipio. Para ello construyó una piscina, una terraza con baños y un quincho. “Desde el año pasado, gracias a Dios he recibido gente y les ha gustado mucho. Les damos sus almuerzos, sus desayunos y se le hacen charlas técnicas.”

Esta emprendedora rural señala que llegar dónde está es un verdadero orgullo para ella, ver a sus hijos ya profesionales, trabajar en lo que le gusta y dedicar sus horas a su pasión que son las flores, es sin duda para ella, la mejor recompensa a todo su esfuerzo.