Entrevista. Actualmente, es el entrenador del equipo del Sifup que el pasado fin de semana jugó un amistoso frente a Curicó Unido, sin desconocer que su objetivo a corto plazo es buscar un club donde pueda integrar la coordinación o gerencia técnica.
CURICÓ. A sus 48 años, César Díaz Escobar entra al camarín de Santa Cristina y en su trayecto saluda al histórico Nelson Verdugo “Makita”, luego se abraza con otro de la vieja escuela albirroja como el portero Luis Humberto Vásquez y, posteriormente, en cancha recibe el afecto del entrenador de las series juveniles Mauricio Benavente. Luego serán varios medios de prensa curicanos quienes lo abordan, mientras algunos dirigentes lo reconocen e inmediatamente recuerdan algunos de sus goles por el Curi la temporada 2009, en aquel debut histórico en Primera División.
DE TÉCNICO A GERENTE TÉCNICO
“Tengo lindos recuerdos de mi paso por Curicó, los dos años como jugador (2009-2010), especialmente por el cariño de la gente, es muy lindo estar acá (en el complejo deportivo de Curicó Unido), me hacen sentir como en casa y estoy muy contento de volver ahora de otra manera al complejo y ojalá que este año el Curi pueda lograr ascender a la primera categoría de donde nunca deberían haber salido”, comienza señalando el sempiterno goleador del fútbol chileno, quien anotó 149 goles en el profesionalismo en 17 años de carrera como futbolista. Actualmente, en un nuevo rol en la actividad, más allá de proyectarse como director técnico, reconoce que su visión va por otra faceta donde, incluso, no descarta buscar una oportunidad futura en Curicó Unido. “Yo me estoy preparando para otra cosa, a mi me gusta mucho la coordinación técnica, la oficina de gerencia técnica, y acá en el Sifup estoy haciendo escuela, acá soy el entrenador, pero debo ser también el coordinador, debo hacerlas de gerente, de representante, contratar el bus, hacer los partidos, ver a los jugadores, pero mi visión hacia un futuro no muy lejano es buscar un equipo donde yo pueda desempeñarme en esa labor de coordinador o gerente técnico”, indicó.
IMBORRABLE
Al borde de la cancha, como entrenador vive el partido como acostumbraba jugando con la “9” en la espalda. Con su frontalidad, sacrificio, goles y transmisión de experiencia dejó una huella en clubes como Temuco, Cobresal, Cobreloa, Curicó Unido y otros más, destacando siempre su afecto por Curicó, donde fue parte del plantel histórico del 2009. “Siento el cariño del hincha de Curicó, cada vez que vengo me hacen sentir como en casa y siempre lo digo, yo tengo una hija curicana, nació acá la Josefa, y nunca se irá de mi cabeza Curicó, al contrario, y estoy muy agradecido, tuve la suerte de hacer goles en el primer año del club en la Primera División (2009), le hice goles a los tres equipos grandes, a Colo Colo, la ‘U’ y a la Católica, y esas seguramente son cosas que le quedan a la gente y por eso este grato recuerdo y tan buena atención de siempre, es un cariño muy recíproco”, reconoció Díaz, quien en el Curi jugó 61 partidos anotando 15 goles en su estadía, destacando en el debut en Primera y lamentando el inmediato descenso, para luego en 2010 buscar una revancha que casi llega. Tras la derrota 3-2 en el amistoso frente a Curicó, lideró una breve charla con sus muchachos del Sifup para luego subirse al bus y volver a Santiago, aunque en su adiós recalcó que tal vez ‘nos volvamos a encontrar’ en su afán de regresar siempre a la ciudad, y por qué no, la próxima vez para apoyar o sumarse a la oficina técnica de Curicó Unido.