Plan preventivo. Autoridad sanitaria confirmó que no se reportaron nuevos contagios a raíz de lo ocurrido en Talca y Curicó.
TALCA. Una positiva evolución experimentaron las dos niñas -una de Talca de 10 años y otra de Curicó de cuatro años- contagiadas con meningitis bacteriana, a tal punto que ya fueron dadas de alta desde el Hospital de la capital regional. Así lo confirmó la propia seremi de Salud, Gloria Icaza, señalando que “ambas fueron dadas de alta, así que nos alegramos por la positiva evolución de ambos casos”. El 7 de noviembre se reportaron en la región dos casos sospechosos de meningitis bacteriana, sin tener conexión entre ellos, lo que activó los protocolos de emergencia definidos para estos casos. La confirmación del contagio llegaría más tarde desde el Instituto de Salud Pública (ISP). De acuerdo al protocolo, se inició un tratamiento de bloqueo preventivo en todas las personas que tuvieron contacto con las niñas afectadas, incluyendo personal de salud que las atendió, de los establecimientos educacionales, transporte escolar y los familiares. En un caso, se trabajó con 74 contactos y en el otro, con 91 contactos. “A todos ellos se les realizó un tratamiento preventivo y al día de hoy no hubo notificaciones de contagio a raíz de estos casos”, dijo la seremi. Además, la autoridad de salud afirmó que se abordó la situación con los delegados de epidemiología de ambas comunas, se hizo un plan de vigilancia y también se realizó educación comunitaria a nivel familiar y también en los establecimientos de clases. “Podríamos dar por cerrado este evento y con un buen resultado”, sostuvo.
ENFERMEDAD
Los contagios de meningitis bacteriana no son muy frecuentes, pero sí ocurren. En el país, hasta noviembre, se contabilizaron 51 casos, y en la región, al 6 de diciembre, cinco casos, siendo fundamental la detección temprana. La meningitis es una enfermedad infectocontagiosa, que se transmite por secreciones respiratorias, al toser, estornudar o hablar. Es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de las membranas protectoras que envuelven el cerebro y la médula espinal. Sus síntomas más comunes son fiebre, cefalea, náuseas y vómitos. Esta enfermedad puede afectar a toda la población, siendo el grupo infantil el de mayor riesgo.