Especial 125 años de diario La Prensa. En la práctica, tras largos 55 años su ciclo laboral aún continúa. Se sucedieron episodios que han sido valiosas experiencias.
CURICÓ. Si hay que hablar de uno de los patrimonios vivos de las comunicaciones curicanas sin duda alguna hay que referirse a Héctor Araya Brito, funcionario de diario la Prensa, acogido a jubilación hace un par de años, luego de haber servicio en este medio por más de 50 años. Nacido en Talca, llega a Curicó luego de seguir a sus hermanos mayores. Héctor Araya estudió en la Escuela N° 5 Anexa a La Normal, porque sus deseos eran ser profesor, pero siguió la educación secundaria en el Liceo de Hombres, estudios que interrumpió en 1957 para hacer su Servicio Militar en el Regimiento de Ingenieros de Curicó y en el Regimiento Aconcagua de Quillota.
SU VIDA EN LA COMUNICACIÓN
En 1959, Héctor Araya participó en el programa de aficionados “Voces Nuevas” de Radio Condell y como cantaba en inglés llamó la atención a don Alberto Guerra, quien le ofreció trabajar como locutor. “Acepté y partí en marzo de 1960, fui lector de propaganda comercial, pero también coanimé el espacio ‘Palabras en la Mañana’, acompañando a Juanita Cervera. Mis compañeros de locución comercial en esos años eran Carlos ‘Cacho’ Escobar y Enrique Despouy”, indicó.
En esa emisora, también compartió con los integrantes del programa deportivo “Radio Deportes Condell”, Augusto Toledo, Juan Osvaldo Farías, Hugo Vidal Leyton, el “capitán” Renán Andrade, Juanito Bedós y Francisco Zúñiga; recordando con afecto el programa “Mundo Infantil”, donde los niños cantaban rondas y recitaban acompañados por la pianista Elianita Abaca y animado por el recordado comerciante y eterno amigo de la radio, Medardo Bedós Marcet y como en 1962 dejó la conducción, le correspondió a él la animación, convirtiéndose en el “Tío Tito”, para luego pasar a animar durante un tiempo el programa de cantantes adultos y jóvenes “Melodías y Recuerdos Musicales”.
Entre otras experiencias recuerda que a mediados de 1964 emigró a Radio Regional de Molina, para luego iniciar un largo periplo por Radio Libertad, un retorno a Radio Condell, Radio Fantástica, de la cual fue una de sus primeras voces; Radio Impacto, de Rauco (actual “Inolvidable” de Curicó); Radio “Pumaitén”, de Romeral; un fugaz paso por Radio Nuevo Mundo, filial Curicó y también unos pocos meses en la Radio Alfa-Omega, de Boris Aliste.
LA PRENSA
“Corría abril de 1968 y mi amigo y excondiscípulo liceano, Enrique Ávila Quitral, colaborador de La Prensa, me busca y me avisa que en el diario necesitaban un reemplazante como corrector de pruebas, porque el ya veterano “titular” (don Onofre Correa) había sufrido un accidente. Tano Ávila recordaba mi buena ortografía de los años liceanos y fue él quien me recomendó al director, don Óscar Ramírez Merino. Pasaron los meses y como don Onofre se agravó y no pudo volver al trabajo, quedé contratado ‘de planta’. En esos años, se sacaban las pruebas con un rodón a las líneas de plomo que salían de las linotipias… hoy todo es mucho más moderno”, asegura Tito, recordando que así comenzó un ciclo laboral que, en la práctica, aún continúa tras largos 55 años y durante los cuales se sucedieron episodios que han sido valiosas experiencias.
Entre ellas, dice que por intermedio del colega de La Prensa, Aquiles Meléndez, conoció al entusiasta dirigente del Colegio de Periodistas, Darío Almendras, lo que derivó en la posibilidad de ingresar a los registros del gremio en Talca, coincidiendo con el inicio de un importante seminario en los años 70 y del que participó junto otros comunicadores sociales. A esa altura, aparte de corrector también era cronista y escribía diversos artículos de opinión y notas sociales.
Relata además un hecho inesperado, pero igualmente relevante, cuando a raíz de un terrible accidente carretero, se convirtió en corresponsal de Radio Cooperativa, rol que desempeñó desde 1982 hasta el 2002, período en el que todos los corresponsales del país se beneficiaron con enriquecedores seminarios periodísticos en la emisora capitalina. Casi paralelamente y por espacio de más de tres años fue también corresponsal del diario Las Últimas Noticias, lo que sumó cuotas de experiencia y vivencias profesionales.
ARTE Y CULTURA
Destaca que la cosa artística siempre lo motivó y durante 10 años fue miembro del Coro Municipal de Curicó que dirigía el maestro Pedro Valdés Núñez, compartiendo las actuaciones con los grandes eventos locales que requerían esa presencia coral. Otro eslabón destacable y del que se siente muy orgulloso, fue haber participado como presentador y libretista de las tan recordadas Muestras Nacionales de Folclor que, en la década de los 80, engalanaron el Gimnasio Cubierto de Curicó y reunieron a un gran público en los entusiastas pasacalles céntricos. En otro ámbito, sus inquietudes por la escritura le llevaron a formar parte, como miembro fundador, de la Sociedad de Escritores de Curicó (SEC), la que presidió en los cinco años previos a su disolución. Junto con destacar lo importante que ha sido diario La Prensa en su vida, expresó: “Agradezco de verdad el reconocimiento y valoración que, como directores del diario me dispensaron don Óscar Ramírez Merino y don Manuel Massa Mautino, como también la amistad de personajes como don Edwin Quitral, Carlos Pozo y don Lucho Ávila y la larga lista de compañeros de trabajo en las distintas especialidades a lo largo de más de medio siglo vivido en este medio”.