DT de medallista panamericana. Autoridades de distinta índole saben de aquello, pero a pesar de sus promesas, la fecha, dicho espacio sigue sin mayores cambios.
CURICÓ. Uno de los hitos históricos para el deporte nacional durante los Juegos Panamericanos Santiago 2023 fue la medalla de bronce que consiguió la boxeadora Denisse Bravo, ya que por primera vez una mujer chilena obtuvo una presea en dicha disciplina. Los inicios de Bravo en el mundo del box están ligados a la figura del técnico Daniel “Curicó” Canales, quien desde hace años está disputando quizás la que ha sido su pelea “más larga”: dejar un gimnasio para el boxeo curicano.
REALIDAD
Ya son varias las generaciones de mujeres y hombres que dieron sus primeros golpes en los pasillos del gimnasio Abraham Milad Battal, el lugar donde pueden entrenar bajo las órdenes del DT Daniel Canales (66 años). El 2014, Denisse Bravo arribó precisamente con el sueño de poder destacarse entre sus pares. Pasan y pasan los años y a pesar de que el boxeo curicano cuenta con un espacio donde perfectamente se podría habilitar un gimnasio, ubicado en la avenida O’Higgins, por diferentes razones las jóvenes promesas siguen entrenando en un lugar que no está disponible a tiempo completo, y que además no cuenta con, por ejemplo, algo tan básico como un ring. “La idea es sacar una Denisse Bravo más. En los últimos años hemos sacado 22 campeones chilenos”, nos cuenta de entrada Daniel Canales, quien en conversación con diario La Prensa profundizó respecto a sus anhelos y a la citada lucha que presta por el boxeo local.
DARLE VIDA
“En este momento este gimnasio está muerto, por eso hay que darle vida. Este espacio está central ahora, antes estaba lejos”, nos cuenta Canales, quien nos abrió las puertas del recinto que supuestamente se iba a transformar en la “Casa del Boxeo” curicano. Si bien en su momento se utilizó para tal fin, una serie de situaciones derivaron al actual estado que presenta. Por lo mismo, necesariamente se requiere ejecutar un proyecto que contemple una serie de factores, ya que, por ejemplo, los baños están malos, no hay luz ni agua, se necesita llevar a cabo una limpieza de las heces de paloma que cubren la cancha principal y un largo etc. “Ahí no se puede entrenar, porque como no se selló, en el invierno se llueve todo para adentro”, agrega. En todos estos años, Daniel Canales nos cuenta que dicho lugar ha sido visitado por una serie de autoridades, quienes han manifestado su promesa de poder hacer algo al respecto. Pero tales palabras no se plasman en una iniciativa en concreto. “Yo creo que simplemente falta voluntad, porque plata hay. Dinero hay, ya que se han hecho inversiones ligadas al deporte en otros lugares”, nos dice. “Uno mira al futuro, por lo mismo, es muy importante que tengamos un gimnasio para el boxeo. A mí no me gusta pedir, lo que yo siempre digo es que no miren por mí, yo me tengo que ir algún día, pero vienen más niños, por eso digo que piensen en ellos. Con lo que pasó con la Denisse ahora hay gente que se va a interesar por el boxeo. Esto es bueno, así los niños se alejan de las drogas o de que se metan en la delincuencia”, nos acota.
PRESENTE
Por estos días, un grupo de 35 a 40 mujeres y hombres de 12 años hacia arriba sigue ocupando los pasillos del gimnasio Abraham Milad Battal, con la ilusión de destacar y llegar tan alto como lo hizo Denisse Bravo. De hecho, de haber tenido un espacio propio, dice Canales, la propia joven medallista panamericana podría haber entrenado con ellos. “Como muchos ya llevan bastante tiempo, se acostumbran. Ellos se enojan cuando los paran. Eso pasa cuando en el gimnasio se tienen que hacer otras actividades, y ahí incluso echan sus garabatos, porque se sienten desplazados. La verdad que no sé qué hacer, lo que queremos nosotros es tener un gimnasio propio, del boxeo curicano. Y yo sé que van a salir cabros mucho mejores”, concluye Canales, con un claro dejo de resignación.