Homenaje y reconocimiento. A nivel nacional son mil 233 las víctimas fatales y en la región son 18 funcionarios caídos en actos de servicio.
TALCA. “Rendir la vida si fuese necesario”, dice el juramento de Carabineros y en ese contexto es que ayer, en el Día del Mártir de la institución uniformada, se recordó y homenajeó a los funcionarios muertos en actos de servicio. En Talca, una breve ceremonia se llevó a cabo en el frontis de la Zona de Carabineros “Maule”, en la Alameda, frente al monolito que recuerda al teniente Juan Carlos Amar Iturrieta, muerto en acto de servicio el 11 de abril de 1989, en la capital regional.
En ese lugar, la General y jefa de la Séptima Zona Policial, Berta Robles, y el Prefecto de Curicó, Coronel Óscar Muñoz, entregaron una ofrenda floral.
A nivel nacional, son mil 233 los mártires de Carabineros. El primero fue el 12 de junio de 1927 (por eso la fecha conmemorativa), cuando falleció baleado el vice sargento Guillermo Aguilera Pastene, al fiscalizar un local de venta clandestina de alcohol, en Estación Central.
En el Maule, la cifra de víctimas es de 18 funcionarios, entre 1954 y 2020. “Es un justo reconocimiento a cada carabinero y carabinera que, en cumplimiento de su deber de servicio, han rendido la vida y por eso hoy estamos recordando a cada uno de ellos, en compañía de las viudas y familiares para que sientan que no están solas, que Carabineros siempre va a estar con ellas, con sus hijos”, dijo la General, reafirmando una vez más el juramento en servicio. “Estamos siempre dispuestos a rendir la vida por ayudar a los demás”, agregó. Del mismo modo, instó a los miembros de Carabineros a continuar entregando su servicio en pos de la comunidad y a ésta, le pidió respeto hacia la policía. “Confíen en nosotros, estamos trabajando para poder luchar contra la delincuencia y entregarles la seguridad a las personas, que todos necesitamos.
Necesitamos vivir en una sociedad tranquila, de paz y donde prospere el bien común”, enfatizó.
DOLOR
En el acto estuvieron también familiares de los carabineros fallecidos. Marta Véliz Céspedes es una de ellas. Es la suegra de Ricardo Ardiles Troncoso, el primer mártir de Curicó que falleció en la tenencia de carretera, en un desgraciado accidente cuando el acoplado de un camión se volcó sobre un vehículo policial. Este hecho ocurrió hace casi 30 años, pero el dolor no ha cesado. “El dolor no pasa y nosotros ahora recién estamos conversando de Ricardo, porque para nosotros fue un dolor tan grande que no se podía conversar en la casa. Cuando vamos a las misas recordatorias es un dolor muy grande”, dijo, precisando que junto a su hija salieron adelante con los dos hijos.
El accidente ocurrió cuando su hija estaba embarazada de dos meses y el hijo mayor tenía sólo cinco meses. “Yo he sido para esos niños el papá que ellos no tuvieron”, sostuvo. Jesica Gaete Pardo, viuda del carabinero Carlos Cuevas, recuerda con dolor también la muerte de su marido en acto de servicio, el 2008. Él y su compañero de armas fallecieron mientras repelían un asalto en Quilicura.
“Ha sido difícil, muy largo, angustioso, la muerte de cada carabinero que ha ocurrido en estos años, ha sido devolverse en el pasado, lamentablemente sentir el dolor de nuevo”, dijo, añadiendo sentirse muy orgullosa de su marido cuando se conmemora el día de los mártires de Carabineros.