Doctora Evelyn Silva, quien trabaja en HRT. “Estamos en un sistema con muchas falencias”, comentó la profesional.
TALCA. Dejó el sistema privado y regresó a su región natal, para ir en ayuda de la atención pública, pero este cambio le ha traído más que algunos inconvenientes en su quehacer laboral. Nos referimos a la doctora Evelyn Silva, la única inmunóloga infantil del sistema público, en el Maule, y que actualmente trabaja en el Hospital Regional de Talca (HRT). “Estamos en un sistema con muchas falencias, personalmente hay muy poco estímulo para que los especialistas migren a regiones y sobre todo a esta región”, es lo primero que nos comenta.
Además, para ella como profesional, es muy difícil hacer su trabajo en las actuales condiciones asistenciales. “En mi caso necesito exámenes especiales, fármacos que son muy caros de adquirir, la verdad es toda una tarea. Con mucho esfuerzo se logra un tratamiento para los pacientes, golpeando puerta a puerta, se logra, pero se demora mucho. Y hay un gran esfuerzo de uno personal como médico, haciendo trámites administrativos para lograr ir en ayuda de los pacientes”, dijo.
Con ello deja ver que la camiseta la tiene más que puesta por su profesión, pero aun así las condiciones laborales en las que se encuentra no estimulan la permanencia en el sistema público de salud. Tanto es así, que ni hora de almuerzo posee, ya que en una resolución de Contraloría se indicó que los profesionales que tienen 33 horas laborales (como es su caso) no pueden tener 30 minutos de colación. “Si yo quiero almorzar tengo que quedarme hasta más tarde de mi jornada, recuperar el tiempo, ya que el horario de colación no está incluido en mi programación de actividades y eso es básico, es una necesidad básica, yo necesito comer para poder tener energía para trabajar, por ello esa resolución no corresponde”, expresó la doctora Silva.
Precisamente, por aquel tema, el Colegio Médico del Maule, ofició a la dirección del Servicio de Salud del Maule (SSM), para dejar sin efecto en la región el dictamen de Contraloría y así mejorar las condiciones laborales.
Por otro lado, también se rebajaron sus asignaciones por competencias laborales de 120% a un 40. Básicamente esto se traduce en una disminución en su sueldo. “Siento que no nos ven. En pandemia fuimos los primeros en estar ahí, y seguimos trabajando. Es importante que se nos vea como personas”, precisó.