Ataque. “Estábamos desarrollando nuestras labores de manera ordinaria, cuando el personal sufrió esta agresión”, señalo al respecto el director regional de Gendarmería.
TALCA. Un “desorden colectivo”, pero no un motín. Así definió Gendarmería los incidentes ocurridos ayer al interior de la cárcel pública de esta ciudad y que dejó como saldo tres funcionarios heridos y 17 internos aislados.
Los hechos se registraron alrededor de las 9:30 horas en el módulo 3 del establecimiento penal y participaron imputados chilenos y venezolanos, quienes agredieron con golpes de pies, puños y elementos contundentes a los gendarmes, sin que existiera provocación de parte de estos últimos, según el director regional, coronel Rubén Pérez.
“Se produjo todo un despliegue de recursos de la unidad, con el propósito de restablecer el orden. Tres funcionarios resultaron lesionados de diversa consideración y fueron llevados al Hospital Regional de Talca, para ser evaluados de mejor manera. Fueron aislados 17 internos, sin lesiones, salvo irritaciones menores producto del uso de gases químicos”.
El oficial explicó que, en esta época del año, es habitual que haya un despliegue de recursos y el desarrollo permanente de registros y allanamientos preventivos, en víspera de Fiestas Patrias, Navidad y Año Nuevo, para incautar la mayor cantidad de elementos prohibidos posible, pero que este no fue el caso con lo ocurrido, “porque nosotros estábamos desarrollando nuestras labores de manera ordinaria, cuando el personal sufrió esta agresión”.
El coronel Pérez, recalcó que la institución continúa desarrollando sus labores propias y que es habitual, que en estas fechas sensibles se produzca exacerbación en la población penal “y nosotros tratamos de hacer lo que se puede, en términos de manejo de la gente, con actividades deportivas, el ingreso de sus encomiendas, sin embargo, los episodios violentos nunca están 100% descartados en las cárceles”.
FAMILIARES
Fueron familiares de los internos, quienes dieron la alerta de lo ocurrido dentro del establecimiento penitenciario. Se congregaron en la puerta de ingreso de la cárcel.
“No tenemos información exacta de lo que ocurrió ahí dentro. Supimos que hay heridos, pedimos información, pero nadie la da. Ellos están detenidos, pero deben ser tratados como seres humanos y tenemos derecho a saber cómo se encuentran”, señaló una persona de acento extranjero. Otra, complementó que “ellos están pagando una condena en condiciones infrahumanas en esta cárcel, que es horrible”.