Muestra titulada “Desde el anonimato”. Obras de la artista visual Virginia Álvarez estarán hasta fines de noviembre en el Centro de Extensión Curicó de la Universidad de Talca, en calle Merced, a pasos de la Plaza de Armas.
CURICÓ. Por primera vez están en exposición, abierta a la comunidad, una serie de obras llevadas a cabo por la artista visual Virginia Álvarez Ebner, las cuales forman parte de la muestra titulada “Desde el anonimato”. Oriunda de Rancagua, desde el 2009 Álvarez está residiendo en Talca, llevando a cabo, en la región, una importante labor de carácter cultural.
En conversación con diario La Prensa, la artista contó que se trata de un trabajo que llevó a cabo desde que “partió la pandemia”. “Me dije, esto de tener que estar en la casa, lo voy a aprovechar. Darle más tiempo al taller. Y empecé con esto”, dijo. Si bien en lo personal, señala ser de “formación acuarelista”, siempre ha trabajado con papel, gracias a que aprendió un arte de origen japonés llamado chigiri-e. Por lo mismo, en términos generales, su obra es de “técnica mixta”, es decir, que combina los aludidos mundos.
VÍA DE EXPRESIÓN
“Desde el Anonimato” estará hasta fines de noviembre en dependencias del Centro de Extensión Curicó de la Universidad de Talca, en calle Merced #437, a pasos de la Plaza de Armas de la “Ciudad de las Tortas”. Corresponden a 25 obras que de alguna manera buscan “ser una especie de rescate patrimonial” respecto al trabajo que, en décadas pasadas, llevaban a cabo miles de mujeres, sobre todo en el ámbito rural. Si bien en su momento fueron artículos u objetos que fueron considerados como manualidades, a su juicio, se trataban de verdaderas “obras de arte”.
“Antiguamente la mujer estaba muy relegada en la parte creativa. La mujer hacía bordado, tejido, crochet. Pero en el fondo, eran obras de arte, porque tenían composición, tenían temáticas. Se transformaron en su única vía para expresar su creatividad. Por desgracia, pasaban inadvertidas. Por lo mismo, quise hacer un rescate de ese potencial creativo de la mujer que se perdió en el tiempo”, recalcó.
RECUERDOS
Álvarez contó además que, en su infancia y juventud, iba a muchas casas de campo en Doñihue. Por lo mismo, en gran parte recurrió a esos imborrables recuerdos para inspirarse de cara a realizar los trabajos que forman parte de la citada muestra.
“Uno con los años, empieza a revisar los archivos mentales y empieza a recordar de cosas como esa carpetita que te ponían en la bandeja para el desayuno, que se manchaba con té o con mermelada”, dijo.
“En todas las casas había un bolso para el pan, chalones, manteles. Por eso este proyecto se titula ‘Desde el Anonimato’, porque busca reivindicar el trabajo que hacían esas mujeres”, recalcó.