Sujeto contaba con antecedentes policiales. A fin de evadir el accionar de la PDI, el ahora detenido se cambió en reiteradas oportunidades de domicilio. En definitiva, su captura se concretó en la comuna de Peumo, en la vecina Región de O’Higgins.
Molina. Personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de Curicó concretó la detención de un sujeto de 26 años, quien sería el autor de un homicidio frustrado, el cual ocurrió en mayo recién pasado en Molina, teniendo como víctima a un joven de 23 años.
LESIONES DE GRAVEDAD
Según lo dado a conocer por el jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Curicó, subprefecto Juan Reyes dicha situación se remonta a la tarde del 11 de mayo pasado, en plena vía pública, específicamente en la intersección de la calle Maipú con el pasaje 10, en la población San Enrique de Molina. Fue allí donde el ahora imputado, premunido con un arma de fuego, efectuó una serie de disparos a la víctima, causándole lesiones de gravedad.
“Gracias al oportuno auxilio de transeúntes, fue trasladado a un centro asistencial de la citada comuna, siendo derivado al Hospital de Curicó, donde después de varios días de tratamiento médico fue dado de alta”, dijo Reyes.
CAMBIO DE DOMICILIO
Tras ello, según los antecedentes que ahora se manejan, el victimario huyó de la comuna de Molina, cambiándose de domicilio en reiteradas oportunidades, esto a fin de evadir el accionar de la policía. Independiente a ello, gracias a una serie de pruebas, detectives de la mencionada unidad lograron dar con su paradero, quien se encontraba en la comuna de Peumo, provincia de Cachapoal, en la vecina Región de O’Higgins, zona donde ya “tenía una rutina de trabajo”. Por lo mismo, tras gestionar la respectiva orden de detención, ayer en horas de la madrugada, se materializó su captura en el sector céntrico de la citada comuna.
FORMALIZADO
Tras su detención, ayer por la mañana el sujeto fue puesto a disposición de la justicia. Se indicó que contaba con antecedentes policiales por el delito de porte de arma de fuego (año 2016) e infracción a la Ley 20.000 (año 2017). Esta vez fue formalizado por los delitos de homicidio frustrado y porte de arma de fuego, debiendo cumplir la medida cautelar más gravosa que contempla el sistema, es decir, la prisión preventiva. Además, se fijó un plazo para la respectiva investigación de tres meses.