Crítica. Representante del Maule Sur, afirmó que el límite de tiempo “seguramente terminará atentando contra la calidad del texto definitivo”.
TALCA. La convencional Patricia Labra, quien representa al Maule Sur en la instancia encargada de redactar una nueva Constitución, será parte de la llamada “Comisión de Armonización” y en la que estarán otras 39 personas, quienes tendrán la responsabilidad de velar por la calidad técnica y coherencia de las normas aprobadas, además de sistematizar y ordenar cada capítulo que contendrá la propuesta de nueva Carta Magna.
Para ello, tendrán como plazo hasta el 9 de junio para entregar un informe con recomendaciones de cambios o ajustes al texto, las que serán votadas por el Pleno (donde participan la totalidad de los convencionales) en una última ronda de deliberaciones antes de que el texto final sea presentado el próximo 4 de julio.
Por el momento, los convencionales están en las últimas votaciones de normas, previo a la entrega del primer borrador de Constitución fijado para el 16 de mayo y un día después iniciará sus funciones la “Comisión de Armonización”.
“La Comisión de Armonización es una de las tres comisiones finales del proceso constituyente y su principal objetivo será detectar incoherencias que pueda tener el texto, faltas de forma o redacción, entre otras, para dejarlo tal como dice su nombre, armónico y coherente. Sin embargo, hay que recalcar que no tendremos posibilidades de alterar su contenido de fondo, por lo que no se solucionará en el caso de que, por ejemplo, exista contradicción entre dos artículos que se refieran a una misma materia. Además, deberemos estar coordinados con las otras comisiones: Normas Transitorias y la de Preámbulo, para que finalmente pase al Pleno el texto final concordado de nueva Constitución”, explicó Patricia Labra.
PLAZOS
Tras la elaboración del informe, vendrá un plazo para que los convencionales presenten sus propias indicaciones a estas sugerencias y luego se abrirá la deliberación y votación del Pleno, que será la definitiva previo a la entrega de propuesta agendada para el 4 de julio, dos meses antes del plebiscito de salida (4 de septiembre).
Respecto a lo acotado de las fechas, la convencional Labra sostuvo que “lamentablemente no hemos contado con los tiempos adecuados para conseguir una mejor propuesta. Un sector mayoritario de la Convención quiso sacar el texto bien a la rápida y eso seguramente terminará atentando contra la calidad del texto definitivo, considerando además que esta sería una de las constituciones más extensas del mundo”.