Tras 2 años, los transportes escolares volvieron a circular por las calles de Curicó. En tal contexto, Carabineros llevó a cabo una fiscalización a fin de verificar que dichos vehículos cumplan con las medidas estipuladas.
CURICÓ. En los estacionamientos del estadio La Granja, funcionarios de la Primera Comisaría fiscalizaron furgones escolares de la comuna para darle tranquilidad a la comunidad en la vuelta a clases.
El capitán de la policía uniformada, Erick Foster, resaltó la importancia de realizar la fiscalización. “Poder darle la garantía a los usuarios de que están haciendo uso de un sistema de transporte que está validado y cumpliendo la norma”, dijo.
La autoridad puntualizó que este año se les ha dado especial importancia a las medidas para prevenir brotes de Covid-19. “La separación de los pasajeros que tienen que tener su distancia y las mascarillas que tienen que usar todos los niños que van en el transporte”, aseveró.
Además, invitó a los padres y a los apoderados a denunciar anomalías y a tener cuidado con los furgones “piratas”, los cuales abundan en la ciudad. “Lo que prevenimos es la situación del transporte informal, ya que acá se certifican por Carabineros que fueron fiscalizados en esta oportunidad y que cumplen con todas las normas”, acotó.
SEGURIDAD
En tanto, la presidenta del Transporte Escolar de Curicó, Iris Puig, se mostró emocionada al retomar la actividad tras dos años de paralización por la crisis sanitaria, por lo cual están pendientes de las medidas especiales que se deben adoptar. “Los niños no se pueden cambiar de mascarilla (en el interior del móvil), no se puede comer, cuando se suben se les toma la temperatura y se les pone alcohol gel”, sostuvo.
Consultada por el aforo dentro de los furgones, precisó que eso dependerá de “lo que diga la revisión técnica”, es decir, se toman en cuenta el tamaño de los vehículos y otras características de los furgones.
Puig señaló que en Curicó deben funcionar oficialmente 70 transportes escolares y agregó que les preocupan los tíos “piratas”, pues “se perjudica a los niños y estamos tratando de controlar eso”.