En su residencia en Santiago. La controvertida exprimera dama, que durante el régimen militar tuvo una vida marcada por el poder que llegó a adquirir, murió en su residencia este jueves 16 de diciembre.
SANTIAGO. A casi 15 años de la muerte de Augusto Pinochet, ocurrida el 10 de diciembre de 2006, su esposa, María Lucía Hiriart, falleció este jueves 16 de diciembre en su residencia y a los 99 años, que había cumplido hace seis días.
El estado de salud de Hiriart había decaído en los últimos días. De hecho, debido a esto, una de sus hijas, que reside en el extranjero, había viajado al país para acompañarla.
El coronel (r) y exsecretario general de gobierno, Cristián Labbé Galilea, cercano a la familia y quien fue jefe de la escolta de Pinochet, confirmó a La Tercera el deceso de Hiriart. “Solo le puedo decir que está confirmado”, señaló, sin entregar mayores detalles del fallecimiento.
Considerada una figura clave en la conducción del país durante los 17 años del régimen militar, su última “aparición” en la prensa fue en medio de la pandemia, el 21 de abril del año pasado. Ese día fue publicado en los obituarios de El Mercurio un pequeño texto, firmado “Lucía Hiriart R., vda de Pinochet y familia”, con sus condolencias por el fallecimiento de Sergio Onofre Jarpa, exministro y fundador de Renovación Nacional.
INFLUENCIA CLAVE
María Lucía Hiriart Rodríguez fue la hija de una acomodada familia de origen vasco- francés, cuyo padre, el abogado Osvaldo Hiriart Corvalán, había sido ministro del Interior y senador del Partido Radical.
Ella, la mayor de cuatro hermanos, nació el 10 de diciembre de 1922 y estudió en un colegio en San Bernardo, localidad donde entonces vivía su familia.
Fue en 1941 cuando conoció a Augusto Pinochet Ugarte, quien por aquella época era un subteniente del Ejército, de 25 años.
El militar pidió su mano en abril de 1942 y se casaron en enero de 1943, pese a recibir la oposición de su familia, debido a que ellos, fundamentalmente su padre, creían que Pinochet, un uniformado de clase media, no estaba “a la altura” de Lucía.
En su matrimonio nacieron sus cinco hijos: Inés Lucía, Augusto Osvaldo, María Verónica, Marco Antonio y Jacqueline Marie.
Según historiadores y periodistas, durante el régimen militar, Lucía Hiriart fue una pieza central en el ejercicio del poder, tras la figura de Pinochet. Hasta se llegó a especular que ella habría sido una de los que intercedieron para convencer al fallecido general de participar en el golpe de Estado. También se le atribuye a Hiriart una cercana amistad con el exjefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), Manuel Contreras, fallecido en 2015.
Como primera dama, asumió la presidencia de la Fundación CEMA Chile, institución que fue creada en 1954, durante el segundo gobierno del Presidente Carlos Ibáñez del Campo, y que terminó cuestionada por las millonarias ventas de propiedades que recibió en forma gratuita desde el Estado.
REACCIONES
El fallecimiento, a los 99 años, de la viuda de Augusto Pinochet, María Lucía Hiriart -considerada como una figura clave durante los 17 años de régimen militar- generó diversas reacciones en el mundo político.
Desde la oposición, la presidenta del Partido por la Democracia (PPD), Natalia Piergentili calificó el deceso como “el cierre de un ciclo”. “La muerte de alguien no es motivo para celebrar, pero sin duda se cierra un ciclo, en el cual la longevidad de Lucía hizo que ella misma pudiera visualizar cómo se derrumbó la dictadura de su marido, y cómo se develaron las escandalosas violaciones a los derechos humanos. Ojalá con esto enterremos una parte tremenda de nuestra historia”, señaló.
Por su parte, la diputada del Partido Socialista, Maya Fernández -nieta de Salvador Allende- aseguró que “el fallecimiento de Lucía Hiriart nos vuelve a los tiempos más oscuros de nuestro país y revive el dolor de todas las víctimas de la dictadura de Pinochet”.
En las filas oficialistas, el senador UDI, Iván Moreira, cercano a la familia Pinochet, sostuvo que “la señora Lucía Hiriart de Pinochet fue sin duda una de las personas más relevantes del Siglo XX en nuestra historia de Chile. Fue una mujer enérgica, de convicciones, pero de un corazón inconmensurable. Yo tuve la oportunidad de ser uno de sus cercanos y siempre la mayor preocupación que ella tenía era el país, la gente más necesitada y yo diría que su familia”.
ELECCIONES
La muerte de Hiriart se produjo a días de la segunda vuelta presidencial de este 19 de diciembre, donde se enfrentarán el abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric y el del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast.
Ambos candidatos abordaron el fallecimiento de la exprimera dama. “Lucía Hiriart muere en impunidad pese al profundo dolor y división que causó a nuestro país. Mis respetos a las víctimas de la dictadura de la que fue parte. No celebro la impunidad ni la muerte, trabajamos por la justicia y la vida digna, sin caer en provocaciones ni violencia”, dijo el abanderado frenteamplista.
Kast, por su parte, descartó asistir el funeral, aduciendo que será privado y aseguró que no quería hacer de la muerte de Hiriart un “hecho de campaña”.
“No quiero hacer un hecho de campaña. Pero hasta donde yo tengo entendido va a ser un funeral privado. Y uno en general va a los funerales privados de las personas de la familia y de las personas que uno conoce. Yo no conocía a la señora Lucía Hiriart de Pinochet”, expresó minutos antes de que comenzara su acto de cierre de campaña en Las Condes.