Sebastián Piñera. La oposición necesita 29 votos a favor para aprobar el juicio político contra el jefe de Estado.
TALCA. Tras la aprobación en la Cámara de Diputados de la acusación constitucional contra el Presidente de la República Sebastián Piñera, por la participación de su familia en la compraventa del proyecto minero Dominga, en un paraíso fiscal, será el Senado quien decidirá el destino de este libelo acusatorio, situación que se debiera concretar en el curso de las próximas semanas.
Uno de los protagonistas de la jornada fue el diputado Socialista Jaime Naranjo, quien expuso por más de 15 horas para dar tiempo a la llegada de dos diputados, cuyos votos eran decisivos para la aprobación del libelo.
El parlamentario del Maule Sur, calificó el momento como histórico y que fue posible gracias a la unidad de la oposición. Asimismo, aprovechó la instancia para homenajear a las familias de las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos. “Esta oposición ha mandado un mensaje. Es posible que el día de mañana tengamos un Presidente que sea ejemplo para el resto de los chilenos y no como en la situación que nos vemos hoy día. Tenemos un presidente que no solamente ha actuado al margen de la probidad administrativa que se requiere, sino que además ha actuado gravemente en dañar la imagen de la nación”.
REACCIONES
La aprobación de la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera, ciertamente generó una serie de reacciones en la esfera política. Para el diputado Pablo Prieto, se trata de un duro golpe a la institucionalidad democrática.
“Esto fue un verdadero circo dirigido desde la izquierda más dura y radical. Es la misma izquierda que se ha esforzado en crear inestabilidad en el país. Esta acusación da cuenta que se perdió el sentido común, se ha herido la democracia, la institucionalidad. Así se destruyen las democracias no queremos vivir lo del pasado. Esto no va a prosperar en el senado, no solo porque la izquierda no tiene los votos, sino porque imperará la cordura”, dijo el parlamentario.
A diferencia de otras acusaciones el Presidente de la República, no quedará suspendido de sus labores, aunque no podrá viajar fuera de Chile mientras se extienda el proceso.
En la Cámara Alta la oposición necesita 29 votos a favor para aprobar el juicio político contra el jefe de Estado.