Balance. Se quejaron de la ocurrencia de accidentes, muchos de los cuales han sido fatales.
MOLINA. En la escuela de la localidad se reunieron decenas de personas para reclamar por la falta de medidas que eviten accidentes de tránsito en la ruta K-165, donde ha habido tragedias mortales.
En contacto con diario La Prensa, la presidenta de la junta de vecinos de Cerrillo Bascuñán, Juana Gutiérrez, sostuvo que al sector le denominaron la Carretera de la Muerte.
“Llevamos tres fallecidos y un caballero que quedó parapléjico, ya no puede trabajar debido a que lo atropellaron en bicicleta y el domingo recién pasado otro accidente dejó a un joven motorista que se está debatiendo entre la vida y la muerte”, indicó.
La dirigente contó que tuvieron una reunión con un funcionario de Vialidad, pero no hubo ninguna respuesta. “Dio solamente explicaciones, que en seis meses o en un año más, que el cambio de presidente. Desvió la conversación”, apuntó.
Juana Gutiérrez afirmó que la gente marchó porque está cansada de esperar que se adopten iniciativas concretas. “Queremos que pongan demarcaciones en el camino, señalizaciones, lomos de toro y más vigilancia. Aquí los autos y las camionetas corren a una velocidad impresionante”, se quejó.
MIEDO CONSTANTE
Agregó que todos los días temen que se produzca una nueva tragedia. “Siempre tememos por nuestros hijos y nietos que van a la escuela, pues no hay prudencia de nada. Hace seis meses se dio vuelta un vehículo y cayó adentro de una zanja. Se hubiese ido gente por la vereda habría sido algo fatal”, resaltó.
La presidenta de la junta de Vecinos de Cerrillo Bascuñán puntualizó que se han hecho algunas mejoras en la ruta, pero “están poniendo unas veredas muy angostas y tiene poca iluminación también, justamente donde se están produciendo todos los accidentes. Así es que le estamos pidiendo a Vialidad que se haga presente, que de una vez por todas tome cartas en el asunto”.
Juana Gutiérrez recordó que se trata de un camino que sale directo a la Ruta 5 Sur, por lo cual es muy transitado. “Debería estar enanchado, con su ciclovía, señalética, es decir, con todo lo que tiene que tener un camino”, aseveró.
Esta marcha se suma a las protestas que han llevado adelante los habitantes de Isla de Marchant en Curicó, quienes también exigen más seguridad vial en la ruta J-60 que conduce a la costa curicana, pues también han lamentado muchos accidentes de tránsito.
APOYO
A la manifestación llegó la alcaldesa de Molina, Priscilla Castillo, quien respaldó las demandas de los vecinos. “En definitiva esta ruta es el acceso sur a la comuna, donde transitan muchos vehículos y muchas personas que van a trabajar en bicicleta y peatones”, dijo.
La autoridad puntualizó que, a su juicio, se “necesita urgente una demarcación. Nosotros la pedimos y esto hace unos 10 meses aproximadamente y Vialidad lo que dice es que pidió una modificación presupuestaria, que se fue a Santiago y trámites, trámites y más trámites”.