SANTIAGO/CURICÓ. En las últimas semanas, la Comisión de Ética de la Convención Constitucional ha generado mucha controversia, puesto que está preparando una propuesta reglamentaria en la que se estaría limitando la libertad de expresión. En esta comisión se han establecido definiciones como la referente al negacionismo y se establece que “se entenderá por negacionismo, toda acción u omisión que justifique, niegue o minimice, haga apología o glorifique los delitos de lesa humanidad ocurridos en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990, y las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el contexto del estallido social de octubre de 2019 y con posterioridad a éste”.
Asímismo, este órgano interno establece que quienes incurran en conductas negacionistas podrán ser disciplinados a través de censura, suspensión de sus derechos a opinar y votar, entre otros. Lo anterior ha generado una inconformidad manifiesta en varios constituyentes que afirman que la propuesta de la Comisión de Ética, se podrá convertir en un medio para la vulneración del derecho a la libertad de expresión.
El convencional por el Distrito 17, Alfredo Moreno, manifestó que “debatir en profundidad sobre este asunto es importante, aún si nos retrasa un poco para terminar el reglamento de la Convención”. Dice que “lo que busca la Comisión de Ética es generar una censura selectiva que perjudique a los constituyentes que no se adhieran al discurso de la mayoría”.
Moreno asegura que de hacerse efectivas las propuestas de la controvertida comisión, se estaría dejando de lado la legítima visión de miles de chilenos y adicionalmente se estaría vulnerando un derecho fundamental a través de un reglamento, lo que sería inconstitucional. “En estos términos no vamos a poder hacer un proyecto de Constitución que nos represente a todos y eso sería irnos en contra del mandato por el que nos han elegido. Nuestra misión debe ser crear un pacto social que sea la casa de todos y no la casa de una mayoría circunstancial”.
“REEDUCAR”
La controvertida propuesta de la comisión de Ética también establece un mecanismo disciplinario, por el que se podrá obligar a los convencionales a asistir a programas de formación en materia de derechos humanos, relaciones interculturales, igualdad de género, diversidad religiosa o espiritual, o cualquier otra que se requiera.
Frente a esto, el convencional constituyente Moreno asegura que “es insólito que la comisión pretenda reeducar a los convencionales que no quieran pensar de una forma determinada”. Indica que “seguir con este tipo de arbitrariedades puede mermar la confianza y legitimidad de lo que estamos haciendo” y teme que eso impactará negativamente en la evaluación de la convención por parte de la ciudadanía, lo que sería un fracaso para quienes somos parte del proceso y quienes lo observan con esperanza, según dijo.
La propuesta reglamentaria de la Comisión de Ética fue remitida al pleno este viernes para ser votada en los días posteriores.