Origen del macabro hallazgo. Tras insistirle a su madre para que le entregara antecedentes, ella le habría dicho que el cuerpo ya sin vida de su abuela, Ketty Cáceres, estaba, precisamente, al interior del domicilio en que fue encontrado el domingo.
30CURICÓ. Se trata de un caso que sigue presentando una serie de incógnitas, concentrando además un interés mediático que incluso ha traspasado las fronteras de nuestro país. Nos referimos al macabro hallazgo de un cadáver, el pasado domingo, al interior de una casa en la población Prosperidad.
Si bien los respectivos exámenes establecerán tanto la identidad como la data y causa del deceso (también si es que, por ejemplo, hubo o no participación de terceros), los antecedentes preliminares apuntan a que correspondería a la adulta mayor, Ketty Cáceres, quien, al menos para los vecinos, se suponía que se encontraba en la Región Metropolitana, en compañía “de su otra hija” que reside en tal zona.
Otra “teoría” era que estaba en un “hogar de ancianos”. De hecho, varios de ellos han señalado que desde hace “muchos años” simplemente no “habían visto su rastro” por el sector. Algunos incluso hablan del 2010, tras el terremoto de febrero de aquel año, donde la mujer ya evidenciaba “problemas de salud”, que por su avanzada edad, requerían de un evidente apoyo o soporte.
Lo concreto es que se trata de un descubrimiento que surge luego de una denuncia, por presunta desgracia, que estampó en Carabineros un nieto de Ketty Caceres, hablamos en particular de Francisco Vilos, de 21 años. El joven indicó a 24 Horas que estampó la mencionada denuncia luego de una conversación que sostuvo con su madre, tras haberle consultado nuevamente respecto del paradero de su abuela.
“Mi mamá me mentía en muchas cosas. Mentía acerca de mi abuela. Después con el tiempo me confesó que había hecho lo que hizo y yo concurrí a Carabineros e hice la denuncia”, dijo. Vilos agregó que según lo que le contó su madre, quien tendría domicilio en el sector Santa Fe de Curicó, ella habría “respetado el último deseo” que su abuela tuvo en vida, justo antes de morir, por lo que tras ello, decidió “dejar el cuerpo” en la citada casa de la población Prosperidad, en el pasaje Azapa.
ARRIENDO
Cabe recordar que, dentro de los pocos datos más concisos que hasta el momento se han dado a conocer, el subcomisario de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Curicó, Fernando Matus, señaló que “según el empadronamiento efectuado” respecto a dicha causa, la data de muerte del cuerpo hallado sería de “cuatro años”, cifra que contrasta con el tiempo que los propios vecinos indican respecto a la última vez “que la habrían visto” en el propio sector surponiente de la ciudad.
Respecto de la casa donde fue hallado el cadáver, se indicó que parte del terreno fue arrendado precisamente por la hija domiciliada en Curicó, a fin de destinarlo como “bodega” o “acopio” de elementos propios que son utilizados para la denominada “Feria de las Pulgas” que se instala en dicha zona de la ciudad, sin que tales personas tuvieran acceso a la casa en sí, cuyas puertas claramente estaban “más que protegidas”, impidiendo así “fácil acceso” a la misma. De hecho, su aspecto exterior, daba luces de que desde hace bastante tiempo aquel recinto se encontraba “deshabitado”.
¿PENSIÓN?
Otra arista que también ha sido comentada por los vecinos de la vivienda donde residía Ketty Cáceres, es la relacionada al supuesto cobro de una pensión que habría realizado “todos estos años” su propia hija.
“Creo que ella seguía cobrando la pensión, porque ella tenía el poder para pagarse y cobrar la pensión de su madre”, señaló al respecto Ana Barra, vecina del aludido sector. “¿Cómo una hija puede abandonar a su madre enferma? No sé qué pasó por la cabeza de esta niña”, acotó.