Molestia. Un grupo de personas protestó por la ampliación que fue otorgada al respectivo proceso (cuatro meses), lo que también fue abiertamente criticado por Campillai.
CURICÓ. A fin de llevar a cabo una “funa”, durante la noche de este jueves, un grupo de personas se trasladó hasta la avenida Circunvalación, en específico, al exterior de la casa donde por estos días se encuentra el excapitán de Carabineros, Patricio Maturana, quien es, recordemos, el único imputado en la causa ligada a los hechos que le quitaron tres sentidos (visión, olfato y gusto) a Fabiola Campillai, quien recibió una bomba lacrimógena, en el contexto del denominado “Estallido Social”.
En su calidad de imputado, Maturana está cumpliendo la medida cautelar de arresto domiciliario total, en particular, en una vivienda en la ciudad de Curicó, la que es propiedad de sus padres.
El grupo que protagonizó la “funa” desplegó lienzos, entregó folletos y proclamó gritos, tanto en contra de la figura del propio Maturana, como de algunas de las decisiones que se han tomado durante el desarrollo del respectivo proceso judicial, como, por ejemplo, el cambio de la medida cautelar inicial (prisión preventiva), por una “menos gravosa” (el aludido arresto domiciliario total).
Otro factor de molestia, que además fue dado a conocer por la propia Fabiola Campillai, está relacionado al “aplazamiento” del juicio al que podría ser sometido Maturana, quien, tras ser detenido, fue formalizado por apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas.
GARANTÍAS
La molestia principal de Fabiola Campillai es que al seguir “aplazando” el juicio, solo se estaría “beneficiando” al excapitán de Carabineros, ya que “sigue cobrando su sueldo institucional” y los meses que lleva “privado de libertad” en el domicilio ubicado en Curicó, serían “descontados” de la respectiva e hipotética condena.
“Entendemos que él está cumpliendo un arresto domiciliario, y los años de pena que le den, se le van a descontar todos estos años que ha estado en su casa tranquilamente, recibiendo su sueldo de carabinero, porque él fue solo apartado de la institución”, dijo Campillai, añadiendo que la sensación que queda para su entorno, es la de que Maturana “sigue siendo carabinero, entonces sigue como en vacaciones con una abogada muy buena, que lamentablemente le pagamos todos los chilenos con nuestros impuestos”.
“Incluso, le pusieron peritos propios para investigar, le han dado muchas garantías y para nosotros nada. Esto está al revés, para el delincuente hay más garantías que para las personas dañadas como yo”, subrayó.
ESPERA
En estricto rigor, el proceso ligado a la investigación por el ataque a Fabiola Campillai podría acercarse a los dos años sin el desarrollo de un juicio. “A un año y medio de que Patricio Maturana me cegó, privándome de tres de mis sentidos, además de múltiples fracturas en el cráneo y consecuencias de por vida para mí y mi familia, Fiscalía ha pedido ampliar nuevamente el plazo de investigación y el tribunal determina citar a audiencia en cuatro meses más (septiembre). Yo sigo esperando un juicio para el criminal que me hizo esto, mientras él continúa tranquilo en su casa en Curicó, protegido por su familia, viendo a sus hijos crecer, algo que yo nunca podré hacer por su culpa. ¿Hasta cuándo se burlan de nosotros? ¿Cuánto más debo esperar justicia en este país? Basta de impunidad, basta de humillarnos pidiendo un juicio. Yo solo pido lo mínimo, tener justicia ahora”, fue lo que indicó al respecto Campillai por intermedio de un video que fue ampliamente compartido en redes sociales.
ANTECEDENTES
En el contexto del denominado “Estallido Social”, la tarde del 26 de noviembre del 2019, Fabiola Campillai salió de su casa ubicada en la población Cinco Pinos de la comuna de San Bernardo, a fin de dirigirse a su trabajo, como auxiliar de producción en una fábrica de alimentos. Fue ahí, en el trayecto para tomar un bus, cuando recibió el impacto de una bomba lacrimógena en su rostro, lo que le provocó un daño irreversible en sus dos globos oculares.
Los antecedentes incluidos en la respectiva investigación señalan que el excapitán de Carabineros, Patricio Maturana, sería el autor del disparo de la bomba lacrimógena que golpeó a Fabiola Campillai.