La bicicleta es el medio de transporte que ganó terreno durante la pandemia

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Valor. Junto con incrementarse la utilización, sus precios también tuvieron un alza, ya que, para muchos, se transformó en un medio de transporte seguro, con el que se evitan las aglomeraciones del transporte público convencional.

Talca. Durante el 2020 la bicicleta se transformó en el medio de transporte ideal para hacer frente a la crisis sanitaria por Covid-19; y hoy su uso se recomienda, no solo porque ayuda a mantener distancia física y transportarse de manera segura, sino también como una actividad que permite liberar el estrés, algo necesario tras un año de confinamientos y Cuarentenas.

Desde el punto de vista ecológico, además se trata de un vehículo de “impacto positivo” con el medio ambiente. Según explicó Juan Pablo Hernández, coordinador del Programa Campus Sustentable de la Universidad Católica del Maule (UCM), su uso permite una movilidad sustentable, ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), producidas por el transporte convencional a combustión y quema de combustibles fósiles. Además, no emite ruidos molestos y tampoco propicia otro tipo de contaminación urbana.

“Esperamos que muchas más personas se atrevan a utilizarla como un medio de transporte. No olvidemos que indirectamente, el uso de la bicicleta disminuye los costos energéticos que se producen al refinar y transportar combustible fósil y otros insumos, puesto que se utiliza la tracción humana”, comentó Hernández.

“Es indiscutible que durante este año y medio de pandemia hemos podido valorar el uso de la bicicleta por sobre otros medios de transporte porque además de los beneficios al medio ambiente, trae beneficios a la salud física y mental de las personas, que se han visto muy deterioradas en el confinamiento”, agregó.

AYUDA A COMBATIR EL ESTRÉS

El ejercicio es una forma de autocuidado necesario, para hacer frente también a las enfermedades crónicas y el estrés. Al respecto, María Alicia Bravo, psicóloga de Apoyo Psicoeducativo del CAP, dijo que “Al igual que otras personas que adoptan actividades al aire libre para poder desconectarse de las formas digitales y preservar sus estados, los amantes de la bicicleta pueden optar en su uso para tomarse un momento de disfrutar paisajes y relajar músculos mediante un ejercicio cardiovascular de no tanta exigencia. Es mediante ejercicios como estos, que nuestro cerebro libera endorfinas que contribuyen a estabilizar nuestros ánimos y conectarnos hacia sensaciones de felicidad”.

“Es bueno que demos espacio a actividades físicas unas tres veces a la semana, aunque en confinamientos intensos como hemos vivido, salir por 30 minutos a caminar o a dar una vuelta en bicicleta, puede permitir reforzar nuestro sistema inmune y tomar vitamina D. El “hacer por hacer, solo para estar bien”, es una manera de ver el autocuidado en estos momentos. Si no logramos destinar espacios a otros roles u intereses de nuestra vida, finalmente la energía vital y motivación personal se va agotando, haciendo más difícil mantener el ritmo cuando tenemos una meta a largo plazo”, continuó explicando.

“Espero que comprendamos que este tipo de actividades o las que ustedes decidan realizar, son formas en que tomamos un respiro y un momento de relajo, para después continuar. Los límites para preservar la salud tanto física como mental, se hacen necesarios en tiempos demandantes como los actuales”, puntualizó la experta UCM.

Durante el 2020 hubo un aumento de un 19% en el uso de la bicicleta, incluso, sus precios también tuvieron un alza, ya que, para muchos, se transformó en un medio de transporte seguro, con el que se evitan las aglomeraciones del transporte público convencional.