Máquina fue desmantelada. Trabajadores del Hospital de Curicó impulsaron una cruzada a fin de que el joven profesional, Julio Barrera Mora, pueda solventar los pagos que aún debe realizar del automóvil que le robaron, precisamente cuando llevaba a cabo un turno en la UCI Covid.
CURICÓ. Lo que surgió como una idea entre compañeros de trabajo del afectado, desde ayer se concretó en una cruzada. Se trata del caso del kinesiólogo del Hospital de Emergencia de Curicó, Julio Barrera Mora, quien durante la madrugada del 8 de marzo pasado sufrió el robo de su vehículo, que había dejado estacionado en las afueras del aludido recinto asistencial, mientras cumplía su turno en la UCI Covid. Si bien a la fecha no existe un “responsable” de aquel hecho, lo cierto es que, en definitiva, luego de dos meses algunas piezas del automóvil fueron encontradas al interior de una propiedad del sector de Tutuquén.
En tal contexto, ya se encuentra en marcha una campaña que tiene como objetivo, recaudar fondos que permitan cubrir los pagos que restan del vehículo que fue desmantelado, como asimismo poder brindar, a corto plazo, una “solución definitiva” en tal ámbito, que se traduzca en otro automóvil.
Para eso, ayer un grupo de profesionales se reunió precisamente al exterior del Hospital de Emergencia, por avenida San Martín, formulando un llamado a la comunidad para que colabore, depositando el monto que estime pertinente a una cuenta corriente del Banco de Chile: 002960154802, la cual corresponde al propio afectado. Como datos anexos para concretar algún aporte, se dio a conocer el Rut (18.681.483-5) y un correo electrónico (barreramorajulio@gmail.com).
AGRADECIMIENTO
Tras el anuncio, el propio profesional emitió palabras de agradecimiento para quienes impulsaron dicha cruzada. “El hecho de sentir que valoren tu trabajo, que te valoren a ti como profesional, ya estoy más que pagado con la iniciativa que se está haciendo, más allá si se logre o no”, subrayó.
El vehículo robado, el primero que el joven profesional había logrado adquirir, era principalmente utilizado para trasladarse desde su domicilio a su trabajo, y para llevar a su madre a sus respectivos controles médicos. Julio Barrera se desempeña como kinesiólogo en la UCI Covid del Hospital de Curicó, donde sus esfuerzos están centrados en conseguir que los respectivos pacientes puedan “salir de su estado crítico”, en lo posible, sin daños colaterales. Por lo mismo, en redes sociales, muchas personas han planteado que dicha cruzada se presenta como una especie de “vuelta de mano”.
APOYO
Los propios funcionarios del hospital recalcaron que dicha campaña surgió “con el simple objetivo de apoyar a un compañero de trabajo”. Junto con ello, recalcaron que debido a que al interior del establecimiento donde laboran no pueden estacionar sus vehículos, cualquiera de ellos podría haber sido afectado.
Soledad Márquez, jefa de los kinesiólogos, recalcó que su compañero aún “tiene que pagar más de la mitad del vehículo” que fue robado, por lo que la idea es conseguir fondos, tanto para paliar aquel punto, como asimismo para que Julio pueda tener “uno nuevo”. “Cualquier aporte va a ser muy significativo para el bienestar de nuestro compañero”, recalcó.