Delitos. Ante la Fiscalía de Talca se presentó requerimiento para que se investiguen los posibles delitos de cohecho y omisión de denuncia por parte de la autoridad, luego que funcionarios sanitarios “sugirieran” la contratación de una prevencionista “amiga” para librarse de multas y un sumario sanitario.
TALCA. Una grave denuncia realizó una empresa agrícola de la comuna de Pelarco luego de acusar a dos fiscalizadores de la Seremi de Salud del Maule de “sugerir” la contratación de una prevencionista “amiga” para zafar de un sumario sanitario.
Así lo dio a conocer públicamente el abogado Fabián Poblete, en representación de la agrícola Hortiperez de Pelarco, quien reveló que luego de una muy meticulosa inspección, donde acusaron un pésimo trabajo del actual prevencionista de la empresa, finalmente los fiscalizadores decidieron aplicar las más graves sanciones, consistentes en una multa y un sumario sanitario en contra de la empresa.
Según lo denunciado por el jurista, antes de retirarse del lugar uno de los fiscalizadores le pidió al dueño hablar en privado, momento en el que le habría asegurado que su situación era “compleja”, pero que sin embargo le tenía la “solución” al problema, ya que conocía a “una amiga” que es prevencionista de riesgos que lo podría asesorar y hacer los descargos pertinentes para que no tuviera que pagar la multa y dejar sin efecto el sumario.
Incluso, le adelantó que los pondría en contacto para que la contrataran, en vez del prevencionista que actualmente trabaja para la empresa.
OTRA DENUNCIA
El profesional agregó que el mismo día y tras retirarse de las dependencias de Hortiperez, la pareja de fiscalizadores cruzó a otra empresa agrícola instalada en el sector, donde se vivió una situación similar, solo que esta vez las infracciones habrían sido por el estado en que estaba la casa del cuidador, hasta donde ingresaron para inspeccionar su refrigerador, su cama y el baño.
Además, incluyeron a un perro y a un gato que se veían desnutridos, por lo que el dueño debía comprometerse a comprarles alimentos de una determinada marca comercial y enviar una imagen para corroborar la compra, pese a que desde la empresa aseguraron que eran animales abandonados que se mantenían ahí.
Tras hacerle firmar el acta, nuevamente la fiscalizadora le ofreció los servicios de su “amiga” como prevencionista, para “solucionar” los supuestos problemas que tenía su empresa y quedar sin sanción.
COHECHO Y OMISIÓN DE DENUNCIA
Junto con expresar su preocupación por la conducta y el actuar de los fiscalizadores sanitarios, que a su juicio distan mucho de la forma en que debe proceder cualquier funcionario público, el abogado Fabián Poblete indicó que de acuerdo a los antecedentes recabados hasta ahora, en ambas situaciones se podría estar frente a un caso que podría revestir las características de cohecho.
Poblete precisó que este grave hecho fue denunciado a través de la OIRS de la Seremi de Salud el lunes 12 de abril y al no tener respuesta de la autoridad sanitaria, el jueves 22 de abril se formuló una denuncia en la Fiscalía para que se investiguen los posibles delitos de cohecho y omisión de denuncia por parte de la autoridad, por no haber tomado las medidas del caso.
“Esta es una situación gravísima pues afecta la fe pública y el buen desempeño que tienen la mayoría de los funcionarios públicos, y específicamente los funcionarios de la salud que se dedican a fiscalizar. Creemos que se debieran tomar medidas mucho más drásticas respecto a la materia, más aún considerando que según los antecedentes que tenemos nosotros no es la primera situación que se habría generado con funcionarios de este tipo. Por lo tanto el llamado es a formular las denuncias que correspondan si han sido víctimas de este tipo de situaciones, alguna persona u otra empresa”, puntualizó el abogado.