En un año particularmente “recargado” de procesos de carácter electoral, bajo un contexto marcado por una vigente pandemia, la decisión de sumar una nueva jornada para la venidera votación, en principio fijada solo para el 11 de abril, implica un nuevo desafío para todos quienes, de alguna manera, están relacionados con su desarrollo y ejecución.
En definitiva, las próximas elecciones de alcaldes, gobernadores regionales, concejales y de constituyentes se llevarán a cabo en dos días: el sábado 10 y el domingo 11 de abril.
Cabe recordar que la anterior experiencia de carácter masiva vinculada a un proceso de tal naturaleza, con una emergencia sanitaria en curso, fue el plebiscito del 26 de octubre pasado, donde se acordó redactar una nueva Constitución para el país. Se trató de una elección que “avanzó” con una relativa rapidez, ya que solo había que emitir un voto. De ahí que ahora, pensando en lo que se podría presentar, se optó por adicionar una jornada. La idea es obviamente evitar mayores aglomeraciones y darle cierta flexibilidad al proceso.
Por lo pronto, el Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel) deberá dictar las normas específicas para adecuar la correspondiente ley. Este instructivo debe estar listo a más tardar el 21 de marzo.
En este documento se detallará, por ejemplo, los horarios preferentes para adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres embarazadas. Esto significa una franja “no exclusiva”, pues los electores pueden ir cualquiera de los dos días. Además, en el texto estará el procedimiento de cierre de jornada y sellado de urnas del día 10 de abril, así como el de reapertura de votación el día 11 de abril, lo cual será custodiado tanto por contingente militar (Fuerzas Armadas) como policial (Carabineros). También habrá espacio para la presencia de apoderados previamente acreditados. Los vocales de mesa deberán “repetirse el plato”, lo cual será debidamente remunerado.
Los protocolos sanitarios ya están más que claros, por lo que se espera que esta inédita medida, permita asegurar e incentivar la participación ciudadana en las urnas.