Isabel Riveros, una de las participantes, destacó el haber formado parte de esta iniciativa que se ejecutó en Santiago.
POR CYNTIA LEMUS SOTO
CURICÓ. Mujeres que quieren cambiar el mundo, no solo desde el punto de vista medioambiental, sino que también social; es lo que aspiran quienes formaron parte de la Escuela Mujer Sustentable. La iniciativa se ejecutó por tres meses en la ciudad de Santiago, logrando impartir conocimientos que serán de gran ayuda para las participantes que trabajan en diversas áreas.
Son 53 las mujeres que terminaron este programa. Esto de un total de 80 que iniciaron el proceso. Una de ellas es Isabel Riveros, gestora de la Pyme Esencias del Bosque, quien agradeció la oportunidad de formar parte de esta iniciativa y, sobre todo, valoró la gestión de Catalina Droguett, Sebastián Rodríguez, Corfo y BCI.
“Estoy orgullosa de estar dentro del grupo de 16 mujeres con cien por ciento de asistencia. Vimos diversos temas enmarcados en el área de la sustentabilidad, comercio justo, economía circular, conciencia ambiental, modelos de negocios, emociones; y la importancia del papel de las féminas en la sociedad”, planteó Riveros, quien hizo hincapié en las dificultades que tienen las mujeres para abrirse camino. Esto porque deben enfrentar mayores obstáculos que los hombres.
“Muchas veces, no somos escuchadas. La mayoría de los espacios son manejados por hombres y sus ideas son más consideradas que las que emanan de mujeres”, aclaró.
ESCUELA EN CURICÓ
Para Isabel, es relevante avanzar hacia una mayor concientización respecto al cuidado del medio ambiente y en el cambio de acciones tendientes a lograr este objetivo.
“Nos falta lograr más cultura y educación. Y por esa razón, quisiera implementar una Escuela Mujer Sustentable en la ciudad de Curicó”, expresó la emprendedora, quien aspira a transformarse en mentora de este programa.
“Estoy muy abierta a trabajar en conjunto con otras mujeres y, de esa manera, hacer una iniciativa de este tipo en Curicó”, aseveró.
Para lograr este objetivo, sería bueno que otras entidades se unan, municipio, medios de comunicación y comunidad.
“Podemos hacer muchas cosas en esta ciudad, sobre todo, reutilizando productos agrícolas; pero falta apoyo económico y el trabajo en redes”, enfatizó.
TRANSPARENCIA
En opinión de la gestora de Esencias del Bosque, es bueno ser transparentes con la comunidad respecto a los ingredientes que tienen los productos que se expenden.
“Muchas veces, existen componentes que están en contra de la sustentabilidad. Y por eso, es bueno educar a las personas”, señaló.
Y en este ámbito, Isabel contempla la ejecución de cursos para la confección de cremas y otros productos para la piel.
“Todos los componentes que contienen las cremas que elaboro están certificadas ante un laboratorio. Y de esa manera, disminuyen los riesgos para la piel”, precisó Riveros, quien destacó el apoyo recibido de Cote Latorre y Marta Silva, ambas periodistas, y María José Alfaro, quien trabaja con polifenoles liofilizados de orejón y cereza.
“Con estas tres mujeres se puede conformar una red tendiente a lograr objetivos de economía circular”, concluyó Riveros.