Club rojinegro le dio la posibilidad de insertarse en el fútbol profesional y desarrollar una linda y exitosa trayectoria.
POR HÉCTOR ORELLANA ABACA
En este hermoso viaje a la nostalgia nos encontramos con el recordado Ricardo Moya, cuyo nombre está grabado con letras de oro en la historia de Rangers, al ser el único jugador canterano que ha obtenido dos títulos defendiendo la rojinegra.
Ciertamente que hay un amor eterno con el club que le dio la posibilidad de insertarse en el fútbol profesional y desarrollar una linda y exitosa trayectoria. “Rangers querido te entregué todo lo que estuvo en cuerpo y mente por hacerte estar en lo más alto de la cima, dos veces lo logré y eso me lleva a ser parte de tu historia. Orgulloso de pertenecer a estos colores que se identifican con una ciudad, ciudad que cobija a grandes amigos del fútbol, unos nacidos acá y otros que se hicieron hijos adoptivos de Talca. Mis honores y respeto a todos los que pude conocer y compartir camarín y que ahora no están con nosotros, QEPD queridos amigos rojinegros”, es la primera reflexión de Ricardo al momento de iniciar un diálogo lleno de recuerdos y emotividad.
INICIOS
“Mis primeros pasos en el fútbol fueron a los 10 años en Colo Colo de San Javier, en competencias escolares por la Escuela N°3, y posteriormente una Selección de San Javier que fue campeona regional e interzonas, que permitieron la participación en el Nacional de Fútbol en Osorno 1980”, recuerda Ricardo.
Con joviales y alegres 14 años y lleno de ilusiones, Ricardo llega a inferiores del Club de Deportes Rangers, trabajando con una dedicación admirable que, a los 17 años y siendo técnico el recordado Arturo “Palitroque” Rodenack, le permitió ser convocado al primer equipo.
TRAYECTORIA
Llegaría 1983 y Ricardo recibe el visto bueno de Orlando Aravena, para ser parte de ese recordado plantel reconocido como “el equipo del pueblo”, sin embargo, no tuvo la oportunidad de debutar profesionalmente.
A los 19 años y bajo la batuta técnica de Gustavo Cortés se cumple el sueño de toda una vida iniciando su peregrinaje en el fútbol chileno. A los 23 años es vendido a Club Deportes Huachipato, donde estuvo entre 1989 y 1992. En la temporada de 1991 con el equipo acerero obtuvo el ascenso a Primera División. Entre 1993 y 1995 retorna a Rangers, en 1996 Ñublense y termina en Deportes Linares en 1997.
LOGROS
Dentro de lo más importante de logros deportivos sin duda fue la obtención del primer campeonato de Segunda División en la historia de Rangers, en 1988, bajo la dirección técnica de Hugo Solís. “Tuve 100% de asistencia en ese campeonato. Y lo que me llevó a un sitial de privilegio, entre tantos jugadores que han pasado por la institución, fue la obtención del título del año 1993, consiguiendo con ello ser el jugador canterano con más títulos en la historia del club y siendo junto a Ricardo Biondi y el desaparecido amigo Roberto Rosales, los tres jugadores en toda la historia del club con más títulos logrados”, dice.
Pero su cariño y amor por Rangers no se queda ahí, ya que el propio Ricardo recuerda cuando por esas cosas tuvo la ocasión de dirigir. “Y algo que atesoro mucho fue haber podido dirigir y estar a cargo del primer equipo en 2012, algo a lo mejor en su momento impensado, pero hoy algo impagable”. “Creo que con la mirada que tuve para ver el fútbol de alta competencia una forma de vivir, trabajar y ver crecer a mi familia, me siento feliz y satisfecho de todo lo que pude lograr, el esfuerzo, la dedicación, la perseverancia, ganar a la adversidad, a las decisiones, a las rivalidades, compromiso y lo más importante ser honesto y leal dentro del camarín. Estar en un plantel profesional en ese tiempo era solo para un selecto grupo de personas, sino tenías talento cero oportunidad, después del talento tenía que venir el trabajado entrenamiento, no había otra forma sino prepararse para competir”, señala.
VIDA DESPUÉS
DEL FÚTBOL
“Ya retirado del fútbol donde en esos años nadie te dice que esto se termina y que vas a hacer después. Hubo que ir a una realidad laboral que no estaba preparado, pero si el pasado futbolístico te abre muchas puertas, donde hay que tomar las buenas decisiones, gracias a mi amigo Carlos Zeballos conocido en las inferiores de Rangers entré al mundo de las ventas”, agrega. Estuvo 10 años en Banco Chile, luego gracias a otro amigo de la vida César Muñoz 10 años en Banco Falabella, llevando de la mano el trabajo en empresas, clubes deportivos, colegios y talleres deportivos. Posteriormente, vendría una decisión muy importante como fue estudiar Técnico de Fútbol Profesional: “Algo que me siento feliz de haber hecho, hoy ya con más experiencia y preparación he podido transmitir mi forma de enseñar este tan hermoso deporte en el Colegio Agustinos, Empresa Falabella, Club Seminario, Selecciones adultas e infantiles en San Javier, nueve años en labores formativas de Rangers y mi paso a cargo del primer equipo de Rangers en 2012, terminando como ayudante de Emiliano Astorga en 2019-2020”.
TRABAJO FORMATIVO
Otro de los aspectos relevantes en la historia de vida de Ricardo Moya, es su labor formativa. “Hoy disfruto a montones con grandes recuerdos, momentos impagables en la formación integral de tantos jugadores jóvenes llenos de sueños. Creo que mi gran recompensa es verlos disfrutar de la vida, algunos perseverando en el fútbol internacional, nacional y en el amateur, sin duda una buena labor formativa lleva a todos esos jugadores tener una visión muy distinta de la vida, una formación sin valores positivos no logra buenos resultados”, señala.
Ricardo Moya agrega que “mi paso por el fútbol joven, gracias a mi amigo Mauricio Covarrubias, me hizo preocuparme de prepararme al cien para entregar lo mejor al sueño de cientos de niños que tuve la oportunidad de dirigir, además algo muy importante fue trabajar y conocer a grandes amigos como Nelson Soto, Ricardo Lee (QEPD), Claudio Rodríguez, Hugo Quezada, Luis Flores, John Valladares, Luis Aravena, al Tío Poncho y mi pequeño escudero Rodrigo Hernández, grandes profesionales, algunos activos que trabajan por el éxito y futuro de muchos niños que se ilusionan con el futbol”.
EL PRESENTE
Hoy radicado en su tierra natal en la comuna de San Javier, Ricardo Moya está dedicado al comercio, laborando en su academia formativa, haciendo clases fútbol para adultos y disfrutando aún dentro del gramado verde de la inolvidable e irreemplazable caprichosa
compañera de una historia feliz, como ha sido la suya.