TALCA. Es considerado uno de los futbolistas talquinos de mayores éxitos a nivel internacional. Un goleador de clase y estilo que en el área no perdonaba, ya que tenía el arco entre ceja y ceja, condiciones que lo convertían en el terror de los arqueros y defensas, por su extraordinaria velocidad, habilidad y un driblings letal.
Hablamos de Cristian Montecinos, conocido como el “pelao”, quien tuvo una trayectoria impecable, que se llenó de gloria y aplausos, sin perder su humildad y nunca desconocer sus orígenes en el futbol. “Mis inicios fueron en un club de barrio, el Sudamérica, del que guardo lindos recuerdos, ya que me dio la posibilidad de ir a la selección chilena Infantil y que en esa instancia me vieran de Rangers, club al que llegué a los 16 años a las juveniles debutando a los 17 el año 1988 con el profesor Hugo Solís, temporada que fuimos campeones de segunda división. Agradecer también a Rangers que me dio la oportunidad de llegar al fútbol profesional”, señala.
De ahí en adelante, Montecinos hizo una trayectoria brillante jugando en Chile, Colombia, México, Qatar y Emiratos Árabes; defendió 15 clubes y marcó 286 goles que lo transforman en el noveno jugador chileno de la historia en hacer más goles, la mayoría de ellos en el exterior. También en su palmarés registra su paso por la Selección Chilena.
ORGULLO
Montecinos hoy sigue siendo motivo de reconocimientos. Hace algunas semanas, Deportes Concepción lo homenajeó en el Estadio Ester Roa Rebolledo, y desde Junior de Barranquilla en Colombia lo llamaron para plasmar sus pies en el Museo del Club que lo recuerda e idolatra, pero sin duda reviste especial emoción recordar la primera edición del Mundial de Clubes, un precedente importante a nivel internacional, y que, defendiendo al Necaxa de México, marcó un antes y un después en su carrera.
“El primer rival era una potencia mundial: el Manchester United, el gigante inglés. Ellos se confiaron y pensaban que iban a ganar fácil, pero nosotros entramos muy concentrados. De hecho, deberíamos haberle ganado al Manchester, pero tuvimos la mala fortuna que se le fue un penal a Aguinaga en el segundo tiempo, que me lo hicieron a mí”, recuerda.
Lo concreto es que a pesar del 1-1 -que el equipo de Ferguson selló a diez minutos del final- Cristian Montecinos puso su nombre en la historia del Necaxa con un golazo de tiro libre al 14’, sorprendiendo a todo el mundo e incluso, a sus propios compañeros de equipo.
EL HOY DE
MONTECINOS
“Estoy en el sur de Chile. Un tiempo me quedé en Concepción, pero después del terremoto del 2010 me vine a Pucón en la zona de Villarrica, en donde tenía algunas propiedades. Aquí vivo en la tranquilidad, una vida relajada junto a mis hijos más chicos Renato y Luz Elena, mi mamá Elena del Carmen viene mucho para mi casa y eso me hace feliz. Estoy pendiente de la carrera de Joaquín, que ha seguido mis pasos, viene de jugar en México en Cholos Querétaro y ahora está en O’Higgins, una lesión lo tuvo un poco complicado. Otro de mis hijos, Cristian, también jugó al futbol en México, tengo confianza en Renato el más chico de mis hijos que pareciera pinta para bueno”.