Tramo ocupado por antiguo hospital. Dirigente José Montes asegura que con la apertura, la ciudad quedará mejor conectada, bajando así la congestión en dicha zona.
CURICÓ. Tras el terremoto del 2010, el tramo de la calle Membrillar, entre la avenida San Martín y la calle Buen Pastor, fue “absorbido” por el antiguo hospital. En tal contexto, a juicio del dirigente vecinal, José Montes, luego del traslado de las citadas dependencias al flamante edificio ubicado junto a la población Sol de Septiembre, lo que correspondía era “haber abierto” la aludida arteria. “Nos parece que sería marcar cierta negligencia demorarse dos años en reabrir la calle Membrillar, vía muy necesaria para la comunidad, ya que cerrada está entorpeciendo todo el sistema de circulación vehicular en esta zona central. Espero que la noticia de los dos años que se entregó públicamente haya sido una información no efectiva, porque de lo contrario, ello demostraría una cierta negligencia en la ejecución de proyectos que son importantes para la salud de los curicanos y está mostrando falta de voluntad para habilitar pronto el acceso por calle Membrillar y comunicar el centro curicano con todo el sector sur de la ciudad”, destacó el dirigente vecinal.
ESPERANZA
Junto con ello, José Montes agregó que como lo hicieron en un principio, cuando se supo del cambio del hospital a su nueva ubicación, se ha estado respaldando a las autoridades de salud y municipales para que el Cesfam Central se traslade al edificio que iba a quedar desocupado, esperanzas que siguen vigentes. Por la necesidad que tiene la comunidad curicana de lograr ocupar, prioritariamente, para salud las dependencias del antiguo Hospital y reabrir la calle Membrillar, el dirigente vecinal manifestó que la comunidad espera que la información de los dos años de tardanza para el traslado del Cesfam Freire y volver a ocupar calle Membrillar “no sea real” y que pronto tengan instalado el Centro de Atención Familiar en la avenida San Martín y calle Chacabuco, y reabierta la calle Membrillar, porque los curicanos “se merecen” este vital servicio.
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